Carolina Rosario abre su corazón sobre su segunda maternidad: ‘La bebé ha sido una bendición del cielo’

La sesión de fotos de la pequeña Arella estuvo a cargo de la fotógrafa Yavi Reyes, quien fue un gran apoyo para Carolina. La orgullosa mamá compartió que la sesión fue un reto, y no porque Arella no viera hacia la cámara,sino que tenían que atender sus necesidades de siesta y alimentación. “Uno tiene que adaptarse a la bebé, ella es la reina, la diva”, dijo.

“La bebé se portó muy bien, miraba a la cámara y cooperó. Lo difícil era entre cambios de vestuario; quería tomar leche de mamá, tomar una siesta... Entre cada sesión de fotos que nos tomaba unos 15 minutos, había que esperar unas dos o tres horas en lo que la bebé comía y dormía”, compartió Carolina.

“Fue súper chistoso, estuvimos desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la noche, fue un proceso complejo pero hermoso, en la que guardaremos estas imágenes como un bonito recuerdo familiar”.

“La bebé llegó a completar nuestra familia, nuestras vidas... yo me siento increíblemente feliz, llena, plena, creo que este tiempo que me he tomado de pausa en el trabajo para enfocarme en la bebé, ha sido como un retiro espiritual el cual ha alimentado mi alma, vino como una bendición del cielo”, agregó.

Sobre la llegada de un bebé a casa y la conducta de su hijo mayor, Carolina nos comentó que lejos de tener celos, Kalel quería ayudar en todo. “El hermanito mayor, Kalel, está muy feliz, todos los días se levanta con más ilusión que antes porque la quiere ver, la quiere tocar, le quiere dar leche, la quiere cargar, quiere cambiarle el pañal... quiere ser como un papá”.

Sin embargo, el niño de seis años tiene sentimientos encontrados, pues la atención de Carolina y su esposo Agustín Barreto, se ha enfocado en la recién nacida.

“Obviamente como hermano mayor, acostumbrado a ser el hijo único, pues ahora no tiene celos sino que quiere a veces comportarse como bebé para que mamá lo trate como Arella. Pero más allá de eso, ha sido un gran hermano, incluso me pide que tenga más hijos. Me dice, ‘ay mamá los bebés son tan lindos, ¿por qué no tienes otro? y yo me río’”.

Acerca de la idea de tener más hijos, Carolina se sinceró y comentó que le gustaría, pero no tiene un sistema de apoyo sólido en Estados Unidos, lo cual complica las cosas.

“Si fuera por mí, sí, yo quisiera tener muchos más bebés, me encanta ser madre, pero la realidad de la vida, aquí en Estados Unidos, en Miami, Florida, nosotros aquí sin abuelos que nos ayuden, sin tíos que nos ayuden, pues hace todo un poco más complicado. Así que no sé si tendré más hijos, pero no me cierro a la sorpresa que me pueda dar la vida. Así que quién sabe (risas)”.

Las lecciones que le está dejando su segunda vez como mamá son muy valiosas. “Esta segunda maternidad me ha enseñado que, a veces nosotros los humanos , nos empeñamos en los planes que tenemos nosotros mismos, ‘quiero esto quiero o lo otro’ o ‘tiene que ser así’... y este segundo hijo me ha enseñado que en la vida hay que dejar ir, hay que soltar y hay que confiar y los planes de Dios son mejores que los de nosotros muchas veces”.

La periodista comparó esta etapa con algo de su profesión. “En noticias usamos mucho la expresión rundown, para formatear el noticiero y nosotros siempre decimos que los mejores rundowns son los que escribe Dios sin duda, y eso me ha venido a recordar Arella”.

Ser mamá por segunda ocasión ha sido más sencillo, porque ya tenía la experiencia con Kalel, pero ahora las responsabilidades se han multiplicado al doble.

“Tiene otros retos, cuando tienes un solo hijo te dedicas al bebé, no dominas muchas cosas, pero luego cuando no está le bebé, por lo menos tienes un break. Cuando tienes dos, pues cuando no está el bebé no hay un break, pues está el otro (risas), pero en cuanto al trato con el bebé y las gestiones, más fácil”.

En cuanto a su recuperación, la comunicadora explicó que esta ha sido relativamente fácil gracias a su genética, sin embargo, al momento de su parto, sucedió algo inesperado. “Tuve una cesárea, algo que no esperaba por un desprendimiento de placenta imprevisto. Al principio estaba un poco frustrada porque sabía que la recuperación iba a ser un poco más lenta, no he podido empezar a hacer ejercicios con pesa como a mí me gusta y sé que si hubiese tenido un parto natural ya estuviese haciéndolo”, nos reveló.

“Por mi genética, he podido adelgazar muy rápido, creo que me faltan unas ocho libras para llegar a mi peso anterior y solamente tengo dos meses de haber dado a luz. Ya casi no tengo panza y no he hecho ejercicio, así que la lactancia ha sido factor importante para bajar de peso por supuesto”.

La periodista dio un importante consejo a todas aquellas madres que se están recuperando tras dar a luz. “Tengan paciencia y nunca quieran ser las de antes sino que piensen ser la mejor versión de lo que son hoy, porque nunca volverán a ser lo que eran antes en ningún sentido ya sea el físico, lo espiritual o lo mental. Ahora son incluso mejores que antes, ¿por qué enfocarnos en lo que fuimos antes su ahora somos mejores?”.