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El juicio de Shakira por fraude fiscal está cada vez más cerca. Mientras la intérprete sostiene que ha cumplido con todas sus obligaciones en España, la Fiscalía la acusa de evasión del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del impuesto sobre el patrimonio entre 2012 y 2014 y pide ocho años de prisión y una multa de 23,8 millones de euros (alrededor de 26 millones de dólares). Recientemente, el diario español El País tuvo acceso a las declaraciones que la cantante hizo en su comparencencia en 2019. En dichas declaraciones la artista habló cómo nunca de su relación con Piqué, además de revelar que esta no fue estable hasta el nacimiento de su segundo hijo.
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Una relación a distancia
Durante la declaración, que tuvo lugar el 6 de junio de 2019 en los juzgados de Esplugues de Llobregat, la cantante reconoció que sus visitas a Barcelona comenzaron en 2011. “En 2011, cuando empiezo a salir con él, casi no nos veíamos. (Él) tiene 23 años, diez años menor que yo. Futbolista, guaperas, con fama de playboy… Era un loquito en esa época. Ahora mismo es un tipazo, pero entonces era un loquito y no tenía garantía de que las cosas iban a tirar adelante o que íbamos a formar una familia”, declaró en ese entonces.
“Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marrakech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida”, reconoció la cantante.
Incluso en esas declaraciones, Shakira comparó su relación con una montaña rusa, pues sus vidas profesionales les hacían imposible pasar tiempo juntos. A pesar de que ella era una “trotamundos” y que él tenía sus obligaciones con el FC Barcelona, decidieron dar el siguiente paso y tuvieron a su primer hijo, Milan.
Su primer embarazo
Durante el embarazo, contó que llegaba a trabajar hasta 14 horas al día, y en ese entonces ella tenía un contrato con The Voice en Miami. La cantante dio a luz en Barcelona, por dos razones, la primera; porque para Piqué era importante que su hijo naciese allí, y la segunda, porque no le habían dado permiso para ausentarse en plena temporada del Barcelona.
“Programé la cesárea porque tenía un contrato con The Voice, entré a la sala de partos maquillada, di a luz y me llevé a mi hijo recién nacido”, aseguró. “Lo llevé a todos lados, como estas madres indígenas que llevar a sus hijos con ellos. Lo amamanté en el set del programa cada tres horas”.
Se establece en Barcelona, pero hizo sacrificios
En 2015, con la llegada de su segundo hijo y el ingreso escolar de Milan, las cosas cambiaron y Shakira decidió instalarse en España. Sin embargo, reconoció que no estaba del todo complacida con esa decisión.
“No tenía ganas de venir a España. Es un país lindísimo, pero no es el epicentro de la industria de la música. Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional, porque no cuento con lo mejor en la producción artística, que está en Estados Unidos. Es como pedirle a Gerard ir a Barranquilla a jugar por el Júnior por amor“.