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Héctor Sandarti está de visita en su natal Guatemala, y de lo más ilusionado puso rumbo para reencontrarse con la persona que más ama: su mamá, Gertie, quien padece demencia senil. Con la agenda cargada de trabajo, el presentador había pasado meses sin poder estar a su lado, por ello aprovechó este tiempo libre para reunirse con ella, abrazarla mucho y decirle cuánto la quiere; llevándose una grata sorpresa por un “milagro” que hizo de este viaje algo único.
© @hectorsandarti“Después de varios meses sin ver a mi Gertie, estoy aquí, pero su mente ya no logra reconocerme”, escribía Héctor junto a una foto en la que toma la mano de la mujer que le dio la vida. “Lo único que pude recibir hace unos días fue un rico apretón de sus manos que me hicieron pensar que en lo más profundo de su corazón sabía que era yo quien estaba a su lado”, agregó con dolor.
Sin embargo, la vida le obsequiaba un momento que se lleva tatuado en el corazón: “Afortunadamente al final de mi viaje, ocurrió el milagro”, expresó.
“Dios me regaló ese maravilloso lapso de tiempo que para mí vale una eternidad”, comentó aún emocionado por lo que había sucedido. “Mi madre me reconoció y se emocionó de saber que estaba ahí. ‘Qué alegre’, fue todo lo que dijo, suficiente para mí. ¡¡¡Te amo Gertie!!!”, contó a sus seguidores.
© @hectorsandartiLa delicada situación de la mamá de Héctor Sandarti
Héctor también aprovechó su estadía al lado de mamá para tomarse algunas fotos que dejan ver lo felices que ambos estaban por este reencuentro. El presentador de TV había viajado en diciembre para verla, aunque en esa ocasión no regresó tan contento como ahora.
“Son cada vez menos los momentos de lucidez que mi madre tiene. Pero cuando llegan, te ve con una ternura y te abraza con un amor tan genuino que quisieras que ese momento no acabara nunca. ¡¡Te amo mi viejita hermosa!!”, escribió en su publicación de fin de año.
© @hectorsandartiEn septiembre, Héctor celebró muy emocionado el cumpleaños 88 de su mamá; y años atrás, aseguraba que la demencia no era lo único que le preocupaba de la salud de Gertie, pues también había sido diagnosticada con cáncer e hipertensión.
