En 2019, Javier ‘Chicharito’ Hernández contrajo matrimonio con Sarah Kohan , ilusionado por formar una familia. Sin embargo, las cosas no se dieron como ambos hubieran esperado, y terminaron por separarse en los primeros meses de 2021. Ambos siguieron adelante con sus vidas, e incluso el futbolista volvió a enamorarse. Sin embargo, aquella ruptura trajo consigo grandes cambios en la vida del futbolista mexicano, tal como él mismo lo ha revelado recientemente.
El delantero de Los Angeles Galaxy habló con el periodista Rubén Rodríguez, de FOX Sports México, acerca de las decisiones que ha tomado en su vida, y no solo en el terreno profesional, sino también aquellas que han repercutido en su vida más allá de las canchas.
“Creo que todos nosotros, el temor más profundo que tenemos es a nuestra máxima expresión, a nuestros máximos deseos, a nuestros máximos anhelos, sueños, a todo eso, porque las consecuencias de las decisiones que tienes que tomar para poder vivir esas experiencias son muy duras y son muy fuertes”, reflexionó.
El entrevistador tocó el tema de lo mucho que ha cambiado la vida de ‘Chicharito’ en la última década, y fue entonces que él se sinceró por completo sobre lo duro que fue para él la separación de su la madre de sus hijos Noah y Nala, quienes actualmente tienen 3 y 2 años respectivamente.
“Y estoy divorciado, no veo mucho a mis hijos. Yo estaba aterrado de tomar la decisión de que el matrimonio no estaba en donde debería de estar y de que teníamos que buscar otra manera y que no se pudo dar, porque yo sabía que estos precios podían llegar”, explicó el futbolista. “Yo estoy viendo crecer a mis hijos, por un teléfono, por una tecnología. Afortunadamente en un mes van a estar viniendo, pero son los precios a pagar por todas las decisiones que uno toma”, señaló.
Ha abrazado su lado espiritual
‘Chicharito’ también habló de la filosofía con la que ahora se conduce en su vida, y la cual lo ha ayudado a crecer en diversos aspectos, más allá de los logros profesionales. “He llegado, he logrado y he vivido cosas más allá de las que me pude haber imaginado, pero seguía sintiendo un vacío, como si algo hiciera falta”, admitió. “En ese camino espiritual lo que comencé fue a preguntarme el por qué, entonces ahí fue el primer parteaguas, porque ahí empecé como un descubrimiento de que yo no soy mis goles, yo no soy ni mi vestimenta”, compartió.
“Ahí empecé un camino espiritual y muy filosófico muy profundo en el cual me fui dando cuenta que lo que la gente opinaba de mí me daba un poquito igual… Después cuando tengo a mi primer hijo, venía en camino mi segundo hijo y pega el Covid y se muere mi abuelo, ahí fue el segundo parteaguas”, contó.