Maripily Rivera ha tenido que dar un giro radical en su vida, pues hace tres semanas la presentadora y actriz puertorriqueña se llevó un gran susto luego de que su médico le confirmara que había tenido un derrame cerebral. En su reciente visita a La Mesa Caliente, ella misma contó su experiencia y cómo es que se dio cuenta de que algo no iba bien, aunque al principio no le dio la importancia debida a lo que su cuerpo le trataba de decir.
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Aunque es conocida por ser una mujer sana, que cuida lo que come y que asiste con regularidad al gimnasio; la tensión, el estrés del día a día, el trabajo y el carácter fuerte fueron una combinación que puso en riesgo su salud. “Hace tres semanas tuve un derrame cerebral. Soy una mujer que trabajo mucho. Tengo alrededor mío a mi familia, mis amistades. Todo el mundo acapara mucho a Maripily y a la hora de yo tener mi espacio, no lo tengo”, confesó ante las presentadoras del programa de Telemundo.
La puertorriqueña recordó que no sintió nada fuera de lo normal, y fue una de sus amigas quien notó que había algo que requería atención médica. “Ese día me levanto y estoy hablando con la amiga mía y me dice: ‘Ay Mari, tienes la boca virada y el ojito apagado’. Yo ignorante, le digo: ‘¡Ay nena, sí! Me inyecté los labios, es parte de eso’”.
Por fortuna, su amiga no se quedó tranquila con la respuesta y le insistió que viera a su médico, quien de inmediato le preguntó si estaba bien: “Yo creo que a ti te dio un stroke”, concluyó el especialista.
Ante la sorpresa de las presentadoras, Giselle Blondet quiso saber si sintió algo que le indicara lo que sucedía con su cuerpo, como un dolor de cabeza. “No, no. A mí no me dio absolutamente nada, yo no sentí nada. Al otro día me hago los exámenes y sí, me dio un derrame cerebral, pero fue algo leve. ¿En qué momento? No lo sentí”, recordó mostrando que aún tiene efectos secundarios en la boca.
Un cambio de vida necesario
En las últimas décadas hemos normalizado la gran carga de trabajo y el estrés como parte de una rutina laboral. Sin embargo, el cuerpo requiere de momentos de descanso que le permitan regenerarse y mantener bajos los niveles de ansiedad. Un detalle que pasamos por alto con las prisas y que se vuelve en un detonante silencioso de enfermedades graves.
En el caso de Maripily, fue justo la cantidad de trabajo y poco tiempo para ella lo que pudo haber ocasionado ese derrame cerebral. Además, hace unos días se sintió presionada por una carrera de su hijo Joe Joe, quien es piloto de autos y había sufrido un fuerte accidente. Otra de sus cualidades también pudo tornarse en un detonante, pues es conocida por ser perfeccionista, alguien que busca controlarlo todo.
Mucho más consciente de los cambios que debe hacer, agregó: “Aprendí a descansar, a dejarme llevar por el cuerpo si está cansado. La mente, a no estresarme tanto. Bajarle un poco al trabajo, porque nosotros nos vamos, el trabajo y el dinero se quedan”.