Mario Cimarro nos presenta a su hija, la pequeña Brianna
Por primera vez, el galán cubano posa en familia y como pocas veces nos abre su corazón para revelarnos detalles del nacimiento de su primogénita y la historia de amor con su prometida
Por mucho tiempo, Mario Cimarro ha sido uno de los galanes más cotizados de la pantalla chica. Así lo certifican dos de los muchos atributos que posee: su gran atractivo físico y su calidad actoral, los cuales han quedado plasmados en un sinfín de melodramas que han cautivado a diferentes generaciones como lo son Gata Salvaje, La mujer de mi vida, Pasión de Gavilanes, El cuerpo del deseo, entre otros. Pero así como logró el éxito en su carrera actoral y posicionarse como el protagonista mejor pagado del medio, supo darle una pausa a su trabajo al decidir alejarse de la televisión por casi una década para dedicarse a disfrutar de los frutos obtenidos durante más de 12 años ininterrupidos en la industria.
Tras su regreso a la actuación en 2022 con la segunda parte de Pasión de Gavilanes, el cubano ha mantenido el mismo perfil con el que ha manejado su vida personal: muy cuidadoso, hermético y serio con lo que comparte a los medios y a sus seguidores. Sin embargo, para él hay cosas que sí valen la pena celebrar y gritar a los cuatro vientos, como el nacimiento de su primera hija, Brianna, de quien hemos tenido la dicha de poder conocer por primera vez en fotos, en una mirada íntima al mundo familiar de Mario.
La pequeña, que tiene siete meses, nació el 31 de agosto de 2022 y es producto de su relación con la modelo eslovaca Bronislava Gregušová. En exclusiva para ¡HOLA! Américas, Cimarro nos concedió una sincera y abierta entrevista durante su breve estancia con los suyos en su residencia de Viena, Austria, en dónde nos revela, por primera vez, detalles del nacimiento de su primogénita, cómo la noticia del embarazo los tomó por sorpresa, la azarosa forma en que conquistó a su pareja y su emotivo relato al describir su propia paternidad.
Y como cereza del pastel, al hablar de sus próximos proyectos, el actor de 51 años nos confirma lo que todos estabámos esperando: una tercera temporada de Pasión de Gavilanes. Sigue leyendo esta nota que tenemos mucho más de él en nuestra portada digital.
Mario, ¿cómo están tú, tu esposa y la niña?
Estoy feliz, estamos felices. Brianna acaba de cumplir siete meses. Estamos disfrutando cada momento, cada día. Estamos felices como lombrices. Esta tan pequeñita, que es difícil para mí... me cuesta mucho despedirme de ella. El tiempo que pase, va a pasar algo que yo no voy a presenciar. Estamos en constante aprendizaje... constantemente ella aprende algo nuevo, descubre en el celular, descubre un nuevo juguete, descubre sus manos, sus dedos, es maravilloso e increíble.
¿Cómo describirías tu viaje en este momento como padre y hombre de familia?
Eso de tener hijos es una bendición, creo que es lo más grande que nos da Dios y el universo. Es la mayor bendición que puede tener el ser humano.
Los niños son grandes maestros, y bueno el amor que sentimos es incondicional…
Ahorita estoy viviendo una etapa en la que la estoy disfrutando muchísimo, es un bebé, es puras sonrisas, puro descubrir, divertirse, estar feliz. Ahorita, no hay otra responsabilidad más que darle de comer o cambiarle el pañal o porque esta llorando. La etapa que nos está tocando es muy tierna y bonita. Ya la etapa de responsabilidades y lo demás lo estoy dejando a todo el aprendizaje de mis padres, a todo lo que yo llevo dentro, a las ganas que yo tenía desde hace tantos años a hacer mi familia, pero ahorita es puro disfrute, es pura felicidad.
¿Cuál es ese detalle en tu personalidad que no tenías y ha salido a flote ahora que eres padre?
Soy cabeza de familia desde hace 20 años, cuando mi papá murió me hice cargo de mi familia, de mi mamá, de mi hermana, de mi mujer… yo me convertí en el papá de ellos, en el responsable de todos ellos para ser ético y reflejar todos los valores que [sus padres] inculcaron en mí. Solo estaba esperando la oportunidad de hacer crecer mi familia, pero durante todo este tiempo he pensado que para ser papá uno tiene que ser muy paciente. He venido entrenándome durante todos estos años, en ser paciente y pensar bien las cosas, a tomar las decisiones basadas en todo el raciocinio que uno toma durante esa etapa donde uno es paciente y observa.
Ahorita mismo hay momentos en los que uno no puedo ser paciente y hay cosas que tienes que hacer. Por ejemplo, cuando nació Brianna, estábamos en el hospital, y la mamá –mi prometida– estaba en la cama, no podía ocuparse del bebé, y yo no iba a dejar que los doctores y las enfermeras manipularan a mi bebita y a hacer las cosas. ‘Aquí el papá soy yo’, ahí se me olvidó la paciencia... yo corté el cordón, yo cambié el pañal, yo la limpié… durante tres días me tocó hacer todo solito porque mi mujer no podía.
Creo que son mis instintos paternales que explotaron y dijeron, ¡ok, esto me toca a mí! soy el papá... la mamá no puede ahorita. Ella se recuperó al tercer día y estuvimos intercambiando roles.
La paciencia es algo para lo que me he venido entrenado y lo cual me ha respondido muy bien en todo este proceso y espero que así siga, porque es un proceso de muchos años. Fue una experiencia fenomenal, ya al segundo o tercer día mi mujer ya estaba mejor y nos encargamos de todo, nos fuimos para la casa.
“Fue un milagro, la vida de un bebé es un milagro divino, pero nos tomó de sorpresa, porque lo descubrimos [el embarazo] en un chequeo de rutina” –Mario Cimarro–
La bebé nació por vía natural, ¿cierto?
Sí, así es…
¿Te llenaste de nervios en el hospital mientras esperabas a Brianna? ¿Cómo viviste el parto?
En ese momento sí estaba muy estresado. Cuando me informaron que no estaba la ginecóloga ahí, se me hizo raro, pero como tenía a mi mujer al lado, no la quería estresar. Dentro de mí había una crisis porque yo decía: ‘¿cómo es posible que no esté aquí la ginecóloga?’ Pero, ver a mi mujer en ese momento como asumió todos esos retos con el dolor... es toda una campeona, una vikinga. No me puedo sentir más orgulloso de ella.
Cuando publican la noticia en redes del nacimineto de Brianna, Broni se refirió a la bebé como ‘un milagro’, ¿a qué se refería? ¿lo estaban buscando y no les daba?
Sí, definitivamente desde que nos conocimos hace cinco años, los dos estábamos felices como lombrices y desde ese entonces sabíamos que queríamos todo. Fue un milagro, la vida de un bebé es un milagro divino, pero nos tomó de sorpresa, porque lo descubrimos en un chequeo de rutina. El doctor que nos tocó ese día no era la ginecóloga que ella siempre tenía, teníamos que verla [a la doctora] porque ella estaba con un tratamiento, conseguimos otro doctor.
Mientras Broni se estaba cambiando, yo le digo ‘a ver, doctor, ella no está aquí, ¿qué pasa?’ Porque cuando estábamos haciendo el chequeo lo noté preocupado. Me dijo: ‘Mario no sé que decirte... o son dos cosas... o tiene algo ahí que puede ser delicado o está embarazada’. Y yo dije, ¿perdón? ¿cómo lo vamos a saber? Me dijo que cuando ella venga, le vamos a hacer un ultrasonido y vamos a saber.
Ese momento fue fatal, porque estábamos haciendo un chequeo normal, porque ella estaba recibiendo un tratamiento en la piel, Broni viene, se acuesta de espaldas al monitor y en el momento en el que el doctor le pone el aparatito en la barriguita, sale la imagen de Brianna. Yo no podía creerlo, los ojos se me aguaron y mi mujer no sabía que pasaba… ¡fue espectacular! fue así como lo descubrimos. Me salieron las lágrimas de felicidad.
¿Cómo deciden el nombre de la bebé?
Desde que nos conocimos, hablamos de esas cosas y dijimos que, si era varón, se llamaría Brando, ese nombre lo escogí yo; y si era mujer, Brianna, ella lo escogió. Es un nombre que ella escogió desde niña, que tiene que ver con su cultura que significa fortaleza, resiliencia, es un nombre que viene de culturas como la vikinga, la irlandesa, un nombre de hace cientos de años, como ella es de esa parte del mundo, a ella le encantaba el nombre Brianna. Si tenemos un retoñito que sea varón, se llamará Brando.
¿Está en los planes tener más hijos?
Sí. Queremos por lo menos otro más, nada más que nos vamos a esperar tantito. Brianna apenas tiene siete meses. Los doctores nos recomiendan que tengamos precaución. El cuerpecito de mi mujer o de cualquier mujer, no debería embarazarse tan pronto, es la recomendación de los doctores, y en definitiva sí queremos. Si es varón, será Brandon; si es mujer, bueno.... ya tendremos que buscar otro nombre de niña.
¿Cuándo piensan agrandar la familia?
Es muy pronto ahorita. De repente en un año, vamos a ver, a lo mejor.
¿Cómo se dividen las tareas en casa?
Te miento si te digo que yo me ocupo absolutamente de todo de Brianna. Si no hay empleados que nos ayuden en la casa, yo me ocupo y ella está completamente con Brianna. Cuando tenemos ayuda, yo estoy más full con Brianna. La mamá es la que está más a full con ella. En los últimos dos meses he estado muy ocupado. Ya cuando estoy en la casa, trato de cambiarle los pañales, darle de comer… Apenas acaba de empezar a comer sólido, antes solo tomaba leche. Es súper divertido todo eso y trato de hacerlo lo más que puedo, honestamente. Pero soy el proveedor, el que tiene que salir a trabajar, y Broni está pendiente de todo y cuando yo estoy compartimos roles.
Los tres primeros meses no salimos a ningún lugar y eso fue dificilísimo, imagínate estar encerrados sin salir y de repente el doctor nos dice que el sistema inmunológico [de la bebé] no lo va a tener establecido, entonces debemos tener cuidado a dónde la llevamos. Nos fuimos a la playa, pero nos aseguramos de que nadie estuviera ahí. Casi que no íbamos a ningún lado, volvimos a estar como en cuarentena. Después de los tres meses, volvimos a salir, hasta que se nos pasó la preocupación y comenzamos a viajar por el mundo y comenzó a enfermarse (risas).
“Yo no podía creerlo, los ojos se me aguaron y mi mujer no sabía que pasaba… ¡fue espectacular! fue así como lo descubrimos. Me salieron las lágrimas de felicidad” –Mario Cimarro–
¿Qué preocupación tienes como padre sobre tu hija a futuro?
Hay que mantener la calma... cuando surgió la radio, mucha gente pensaba que eso era algo que tenía que ver con el más allá. Luego, salió la televisión, luego el carro, luego esto y aquello... ahorita, más que nada estamos sobresaturados de información, lo cual nos ha hecho tender a ir hacia el lado negativo. Como familia hay que mantenerse unidos en los principios y valores, siempre bien firmes. Creo que la solución para contrarrestar la negatividad es enfocarse en el momento y en tus seres queridos, en lo que vale. Tengo a mi mujer, a mi hija, mi madre, mi hermana y ella tiene a los suyos; enfocarnos en nosotros y balancear el trabajo. Yo que tengo un trabajo muy público, me toca balancearlo con mi vida familiar, la clave es encontrar el balance.
Te tocó ser cabeza de familia, ¿te ha pasado que te has encontrado con detalles de tu padre? ¿Te has visto reflejado en él ahora como papá?
Hace cinco años tomé la decisión de seguir el consejo de mi papá, sobre cómo encontrar a tu esposa, a tu mujer y él me dio la solución hace mucho tiempo. Él me dijo, ‘a mí me ha funcionado buscarme una mujer que su trabajo no tenga nada que ver con el mío’, cuando yo llego a la casa o ella llega a la casa, no hablamos del trabajo, pero si en un momento queremos hacerlo, la escucho porque no tiene nada que ver con lo que yo hago y es un desconectar muy saludable.
Fue difícil y ahí entiendo a mi papá porque el ser humano tiende a relacionarse con las personas con las que trabaja, en su mismo círculo de personas y amigos. Encontrar una persona fuera de ese círculo es difícil, porque, ¿quién quiere hablar con un extraño? y peor, si eres alguien tímido como yo.
¿Eres un hombre tímido? quién lo diría... ¿Cómo conquistaste a tu futura esposa?
Te sorprenderías si te digo que me batearon 500 veces hasta que un día… estaba caminando por Miami, fui a South Beach y veo una chica delgada, espectacular, rubia, haciéndose un selfie en una bicicleta…hasta que me decidí, y le dije que yo le podía tomar una foto, que era un gran trabajo y le enseñé mi teléfono y empezó a ver mis fotos y me decía: ‘¡Qué buenas fotos!’ Luego, intercambiamos números, nos empezamos a textear, hasta que con el tiempo empezamos la relación.
“Hace cinco años tomé la decisión de seguir el consejo de mi papá, sobre cómo encontrar a tu esposa, a tu mujer y él me dio la solución hace mucho tiempo. Él me dijo, ‘a mí me ha funcionado buscarme una mujer que su trabajo no tenga nada que ver con el mío’” –Mario Cimarro–
A nivel profesional, ¿cuáles son los planes próximamente?
Vienen cosas importantes. Los fans han insistido en que ‘Pasión de Gavilanes’ debería tener una continuación y se hizo la segunda parte, y bueno gracias a ellos se va a hacer ‘Pasión de Gavilanes 3’.
¿Qué nos puedes adelantar, ya empezaron a grabar?
Ya con decirles que habrá una nueva temporada es mucho... pero pronto les dará más detalles, lo prometo.
¿Quién es Mario Cimarro? ¿Cuál es el secreto para mantenerte guapo y joven?
Ser feliz y más que nada el balance, la vida es un balance, enfocarte en cosas positivas y echar pa’lante y pa’ trás... ¡ni pa’ coger impulso!