Son diversos los episodios que han permitido madurar a Maite Perroni. Desde los acontecimientos en el terreno profesional hasta los aspectos sentimentales, la actriz tiene claro que lo más importante es ser sincera consigo misma, más allá de las expectativas que otras personas busquen depositar en ella. Llegar a ese punto no fue sencillo para la integrante de RBD, pero siendo muy joven puso en práctica esa manera de asumir la vida, cuando con tan solo 23 años tomó la firme decisión de echar atrás los planes de boda que tenía con su entonces galán, algo que sin duda, asegura, fue polémico, pero que le permitió ser consciente de la libertad con la puede dirigirse más allá de las críticas o señalamientos de los otros.
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Con total apertura, Maite habló de esta situación al asistir al podcast de Marimar Vega y el conferencista Efrén Martínez, quien no dudó en preguntarle sobre cuál había sido su error favorito, a lo que la actriz respondió evocando el instante en el que había decidido casarse siendo muy joven. “Cuando tenía 23 años iba a seguir el patrón establecido, te enamoras y te casas. A los 23 años ya iba a terapia de pareja antes de casarme, después de distintas situaciones llega el momento en el que asumo que no me quiero casar…”, dijo en un momento de la reveladora charla, en la que como pocas veces se abrió de capa para exponer detalles de su entorno personal y de los aprendizajes que ha atesorado a lo largo de los años.
Maite explicó cómo fue que decidió desistir de contraer matrimonio, un cambio repentino que le mereció el duro juicio de varias personas, según recordó. “Dije: ‘No, yo no quiero ser feliz después de la boda o porque me caso, yo quiero ser feliz hoy, mañana y pasado. En la vida hay muchas etapas distintas pero tengo 23 años, y esto no está siendo sano’. En el momento en el que tomo esa decisión fui súper juzgada, súper criticada, súper señalada…”, confesó la intérprete, aunque sin revelar la identidad del galán que por aquel entonces ya le había dado el anillo y esperaba convertirla en su esposa.
En confidencia, Maite además reafirmó que, pese a las consecuencias que trajo esa decisión, estuvo siempre segura de que fue lo mejor, una circunstancia que el día de hoy celebra, pues le permitió madurar en ese aspecto. “Hubo mil motivos por los cuales sucedió eso, más allá de una decisión consciente de una mujer de 23 años que dice: ‘Pausa, no, no quiero’. Y el decir: ‘No, no me siento culpable, no me siento mal por tomar esta decisión’. Era como: ‘Qué mala onda, qué mala persona… no se quiso casar’…”, dijo.
El mayor aprendizaje de Maite
En retrospectiva, Maite Perroni reconoce que no haberse casado a los 23 años no solo la llevó a enfrentar un panorama complicado, sino que además le permitió sentirse segura de lo que realmente espera de sí misma, tomar las riendas de su propia vida más allá de lo que los otros puedan opinar. “Por supuesto que no fue algo fácil para el momento, ni para la situación, ni para la persona y cada quién lo vivió de una forma distinta. Pero en el momento en el que tomo esa decisión, a los 23 años, también me doy cuenta de que mi vida la voy a vivir yo y mi vida la voy a construir yo y no voy a construirla a partir de las necesidades de otras personas o a partir de las creencias de otras personas…”, dijo durante la reveladora plática.