Para Ana Araujo, esposa de Pablo Lyle, los últimos cuatro años estuvieron llenos de incertidumbre y dudas respecto al futuro de su familia. Y es que el complicado caso del actor, que en octubre del año pasado fue declarado culpable de homicidio involuntario, por la muerte del señor Juan Ricardo Hernández, a quien el intérprete golpeó en la cara durante un altercado vial ocurrido en 2019 en Miami, se alargó por distintos factores, entre ellos la pandemia del Covid-19, por lo que el artista tuvo que vivir este proceso en arresto domiciliario a la espera de un veredicto y una condena. Finalmente, fue a inicios de este año cuando Pablo fue sentenciado a cinco años de prisión y otros más de libertad condicional; una noticia que sin duda ha sido dolorosa para su familia y todo su entorno, pero que al mismo tiempo les ha brindado una nueva esperanza y por supuesto, certidumbre, pues ahora ya tienen una idea sobre cuándo podría terminar esta pesadilla que ha mermado los ánimos de todos los que quieren a Pablo, y muy en especial de sus dos hijos, quienes han vivido este proceso siempre de la mano de Ana, su madre, que se ha encargado de brindarles las herramientas necesarias para que sus pequeños puedan enfrentar la ausencia de su padre y el contexto en el que se ha dado, teniendo siempre presente que la luz al final del túnel cada día es más clara.
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Así lo compartió Araujo durante una charla que sostuvo con la revista Caras, en la con total sinceridad se refirió a esta nueva etapa de su vida, en la que finalmente ha podido retomar las riendas de su vida, ahora con una visión más nítida respecto al futuro, teniendo siempre en claro que su prioridad siempre serán sus dos hijos, quienes han sido muy comprensivos con todo lo que ha sucedido con su familia en los últimos años. “Hoy los dos son muy conscientes (de la situación). Al principio Mauro no sabía bien lo que pasaba pues estaba muy chico. Recuerdo que, el día que pasó todo, mis hijos estaban presentes, pues íbamos a tomar un vuelo los cuatro juntos, que al final, Pablo no tomó”, compartió Ana. “Finalmente, cuando creció un poco más, le explicamos bien lo que pasó. Mauro se molestó, pues aseguraba que su papá lo hizo porque nos defendió, tenía mucho coraje, sin embargo, conforme pasó el tiempo, él fue entendiendo mejor todo”, compartió.
Por otro lado, Ana Araujo también habló de la reacción de su hija mayor, Aranza, quien con el paso del tiempo ha ido procesando el hecho de que su padre estará ausente en su vida durante mucho tiempo y que la próxima vez que Pablo pueda estar en casa, ella tendrá casi la mayoría de edad. “Al inicio, Aranza no podía dormir, tenía insomnio y miedos injustificados. Entonces decidí llevarlos a terapia, pero lo principal fue reconocer que para que ellos estuvieran bien, yo debía estar bien también”, expresó. “A Aranza, la mayor, sí le costó un poquito más al pensar que para cuando Pablo regrese, ella va a tener 17, pero está bien”, agregó.
Sin duda alguna, esta dura experiencia ha llevado a Ana a ver la vida desde una perspectiva diferente, por lo que incluso ha iniciado distintos emprendimientos, como el negocio de repostería saludable que hoy encabeza y del que ha hecho partícipes a sus pequeños, tomando así el rumbo de sus decisiones y de su familia. “Hoy día, en esta familia, somos los tres. Siempre les digo que somos una tribu y nos tenemos que cuidar y apoyar entre todos. Tanto así que, en verano, mi hija paseaba perros para ganar dinero, y ahora Mauro me ayuda a embolsar las donas que hacemos. Aprendieron al respecto y hoy me da mucho orgullo. Sin duda son buenos niños y son muy conscientes”, compartió.
¿Cómo es su relación con Pablo?
Luego de la dura experiencia que ha significado el largo proceso de Pablo Lyle, mucho se ha especulado sobre su relación con Ana Araujo, de quien incluso se llegó a decir se había separado durante el tiempo que estuvo bajo arresto domiciliario. Algo que finalmente fue desmentido por la propia Ana durante una de las audiencias del actor y que ha refrendado durante esta entrevista. “Yo sé que va a ser mi apoyo y siempre va a ver por nuestros hijos; incluso a la distancia y en su situación sigue estando presente y apoyándonos. La verdad es que escogí muy buen papá para mis hijos y va a ser mi equipo siempre. Estoy muy agradecida de que apareció en mi vida”, expresó.