De su vida en matrimonio, Zuria Vega recuerda el apoyo que brindó a su esposo, Alberto Guerra, cuando este atravesó por una etapa de adicción. En ese momento, la actriz hizo un acto de consciencia sobre el papel que debía asumir ante tal circunstancia, tomando la decisión de acompañar a su marido durante su proceso. Ante la incertidumbre de los acontecimientos, se mostró confiada y puso todo de su lado para ser el mejor apoyo de su compañero, quien con dedicación y enfoque logró librar esa batalla que hoy recuerdan como un triunfo personal, mismo que les permitió transformarse en una mejor pareja, según reveló la actriz al tocar este episodio de su pasado del que pocas veces habla en público.
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Zuria fue invitada por su hermana, Marimar Vega, a conversar en el podcast titulado El Rincón de los Errores, que recién estrenó junto al conferencista Efrén Martínez, quien precisamente tomó la palabra ante el relato de la intérprete para preguntarle cómo la había transformado una experiencia así de fuerte. “De entrada creo que el nivel de empatía que saqué en ese momento, porque no te puedo decir, yo creo que no sabía que la tenía. Me hizo darme cuenta también de lo mucho que yo amo a esta persona. Me acuerdo que en su primer aniversario, más o menos, me tocó hablar y una de las cosas que yo decía (fue): ‘Es muy duro saber que alguien que amas está sufriendo’, por lo que sea, o se está haciendo daño… en este caso pues el padre de mi hija y mi esposo, mi familia, y tú no poder hacer nada para ayudar…”, explicó.
Visiblemente conmovida, Zuria confesó que durante ese periodo reflexionó sobre su posición en la historia personal que vivía, por lo que finalmente optó por quedarse junto a Alberto y brindarle su respaldo de manera incondicional. “Hay veces que podemos ayudar, aquí solo podía estar, porque me pude haber ido y yo tomé la decisión de no irme, que también esa es una decisión que uno tiene que tomar con responsabilidad…”, aseguró, y aunque de inicio las preguntas rondaron su cabeza, con el paso del tiempo pudo asimilarlo con mayor madurez. “Mi peor miedo de quedarme era: ‘¿Cómo voy a vivir con esta angustia cada que salga por la puerta?’… No, duermo perfecto, no me angustio y si algún día algo siento, se habla y se pregunta. Fue darle un voto de confianza a él también, y creer que él iba a hacer lo que tenía que hacer…”, dijo.
Una nueva versión de Zuria
En retrospectiva, Zuria Vega celebra el hecho de que su esposo haya podido salir adelante, pero también se siente orgullosa de la fortaleza con la que ella asumió la problemática, lo que le permitió evolucionar en una nueva versión de sí misma. De igual manera, Alberto logró asumir con nuevos aires su presente, caminando de la mano de su esposa, con quien por aquel entonces ya tenía una hija, Lúa. “Esto que viví con Alberto, que fue una experiencia que nos tocó vivir a los dos, por algo me tocó a mí vivir esto, estoy segura, creo que nos convirtió a los dos en una mejor versión de pareja, de seres humanos y a mí sí creo que me dio chance de ser una versión menos juiciosa… como de menos expectativas… como darme chance de ser más flexible conmigo misma, me voy a mover de postura muchas veces…”.
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Así mismo, explicó cómo de manera individual este momento repercutió en su manera de ser y dio pie a un cambio de pensamiento. “Yo creo que (me transformé) en una versión con menos creencias tan arraigadas que traemos desde muy chiquitos, porque esto mismo que no nos gusta que nos hagan a nosotros… nosotros lo hacemos constantemente con los demás y todo el tiempo pones expectativas encima de los demás…”, confesó.