Linedy Genao: el ascenso de una estrella latina en Broadway

Me siento muy emocionada. Todos hemos trabajado muy duro. Nuestro proceso de la antesala ha sido muy largo, por lo que todos estamos listos para el estreno y emocionados de compartir la historia con el mundo y con Broadway.

Ha sido un trabajo en progreso todos los días. Es mi primera vez en esta posición. Todos los días aprendo a confiar en mí misma, a rendirme y a ponerme primero, lo cual es difícil. Realmente no hago eso. Pero, realmente trato de cuidarme a mí misma y a mi salud vocal, descansando vocalmente. Mi marido entiende. A veces digo: “Escucha, te enviaremos un mensaje de texto. No puedo hablar. Porque necesito descansar mi voz”. Así que definitivamente es una transición. Ha sido lo más difícil durante el proceso de preparación porque teníamos ensayos y luego prensa. Así que será mucho más fácil una vez que sea solo el espectáculo y un par de cosas aquí y allá.

Todavía es un trabajo en proceso, pero estoy orgulloso de mí misma al decir que he superado mucho. Mucho de eso estuvo realmente presente durante los ensayos, creando el espectáculo. Uno de los directores diría: “Prueba esto”. Y yo estoy como: “Tengo miedo. No creo que vaya a ser bueno”. Me juzgué a mí misma incluso antes de intentarlo. Pero subir al escenario y rendirme y mirar al abismo de la audiencia realmente ayudó mucho porque dejé que todos esos sentimientos y pensamientos se fueran, si eso tiene algún sentido.

Pienso mucho más en perseguir mis sueños porque no fui a la escuela para esto. Fui a la escuela por negocios. Trabajé en la banca y lidié con mi propio síndrome del impostor en ese negocio, pero era muy diferente porque no era mi pasión. Entonces, debido a que me lanzaron al ruedo, haciendo mi debut en Broadway, con solo experiencia teatral de la escuela secundaria y mi comunidad, surgieron todas esas dudas, de que hay muchas personas mucho más calificadas que yo que están trabajando más duro que yo. Pero a medida que me hice mayor, dejé de desacreditarme y de darme lástima. También he trabajado muy duro, a mi manera, teniendo que aprender todo desde cero sin preparación. Y apoyándome en mis compañeros y asimilando cada experiencia y las lecciones que traen.

Creo que fue cuando vi “In the Heights” en Broadway. Eso cambió mi vida. Escuchar una de las primeras letras, siendo, “Dominican Republic, I love it, Jesus, I’m jealous of it”. Ver personas que se parecen a mí, hablar sobre los alimentos que como, la música con la que bailo y mi cultura. Estaba histérica en mi asiento porque por primera vez en mi vida me vi representada en un escenario y supe que había un lugar para mí, aunque fuera en un solo espectáculo. Las posibilidades eran infinitas y me voló la cabeza. Y fue entonces cuando supe que de alguna manera quería continuar con esta pasión como un fuerte pasatiempo, cantando en el coro y haciendo teatro comunitario. Ni en un millón de años pensé que se convertiría en mi carrera.

Sí, están fuera de sí, como yo. Ha sido mi sueño desde que era pequeña. Todos empezamos a cantar en la iglesia. Mi papá era el director del coro y tocaba la guitarra. Subía corriendo al coro a cantar con mi mamá y mis tías todo el tiempo y hacía shows en la iglesia, nuestras pequeñas versiones de musicales. Están muy orgullosos de mí, tan agradecidos por este sueño hecho realidad. Siempre me recuerdan dónde comencé y de dónde vengo todo el tiempo.

Linedita, al igual que Cenicienta, dijo lo que pensaba. Déjame decirte que me metía en problemas todo el tiempo porque no sabía cómo mantener la boca cerrada, muy parecido a esa foto que haces referencia. Simplemente tomaba mi cepillo para el cabello frente al espejo y organizaba conciertos para mi familia en la sala de estar. Mi hermano, mis dos primos y yo teníamos una banda llamada ‘The Cousins’ que tocábamos para mi familia. Yo también era el Power Ranger Rosa. Hacíamos conciertos como Power Rangers, y me rompí la pierna haciéndome pasar por el Pink Power Ranger. Salté de la mesa, pateé en el aire, aterricé y me rompí la pierna. Eso fue divertido, espontáneo... me encantaba mostrar mi amor por la música y las artes.

Sí, el equipo incluso me dijo que normalmente eso nunca sucede, que te dirán en la sala que obtuviste el papel. Por lo general, se entera unos días, tal vez una semana después por sus agentes. Es solo un simple correo electrónico. Te llamarán y te dirán: “Felicidades, bla, bla”. Pero fue el proceso de audición más intenso por el que he pasado. Obviamente, la música es muy desafiante. Yo estaba en Dear Evan Hansen en ese momento, haciendo ocho shows a la semana, así como también como sustituta. Y eran las 10:00 a.m., y estábamos cantando sin parar, lo que significaba que me despertaba a las 6:00 a.m. todas las mañanas para calentar y hablar y asegurarme de que estaba viva y despierta. Nos hicieron repetir el material una y otra y otra vez. Andrew hizo sesiones de trabajo uno a uno con las actrices que estaban en la lista de volver a llamar, la lista final para Cenicienta, lo cual fue realmente genial poder trabajar con él en el material antes de ir a la gran sala con todos los demás. Realmente ayudó a calmar los nervios.

En ese momento, ya sea que obtuviera el papel o no, el hecho de que tuve que trabajar uno a uno con Andrew Lloyd Webber, que estaba mirando mi foto, mirándome, hablándome, estaba más allá de mis sueños más alucinantes. Ya lo había hecho para entonces. Luego, después de un par de horas intensas, me llamaron de nuevo a la habitación. Yo era la última persona allí y pensando que iba a tener que hacer todo de nuevo, literalmente dije: “No tengo nada más que orfecer”. Y ellos me dicen, “No te preocupes”. Y fue entonces cuando volví a la habitación y Andrew Lloyd Webber me pidió que fuera su Cenicienta.

Tengo dos que me vienen a la mente. Cuando fui a Londres por primera y única vez, fue para trabajar con él y grabar “Bad Cinderella”, icónico. Me invitó a su casa a una cena informal con Andrew Lloyd Webber. Yo me estaba muriendo. Ese es la primera. Y la segunda, cuando estábamos en Brooklyn hace unos meses grabando uno de los sencillos, salimos a la calle para subirnos al auto, y él dice: -Nadie le preguntó, nadie dijo nada- “Linedy, creo que este lugar sería genial para una foto, vamos, tomemos una foto”. Y yo estaba como, “¿Eh?” Y luego se va y posa con un cartel de estrella de rock. Y yo estaba como, “¡Wow, Andrew Lloyd Webber es genial!”. Y obviamente el más especial de todos, él pidiéndome que sea su Cenicienta. Nunca olvidaré eso.

Definitivamente ha sido un ajuste porque, ya sabes, no puedes hacer demasiado, así que solo encuentra el término medio. Pero solo mis gestos, la forma en que bromeo... no sé, siento que gran parte del texto del programa, el libro, algunas de las líneas... han cambiado desde entonces, pero durante el proceso de ensayos, algunas de las líneas eran literalmente cosas que digo en el lenguaje cotidiano: “Esto es una locura, lo real y lo natural que me parece”. Nuevamente, no es como un personaje que tienes que actuarlo y que me parece tan lejano. [Cinderella]Es un personaje cercano. Siento que podría ser yo mismo, nuevamente en mis gestos, la forma en que bromeo, las inflexiones en mi voz y algunos de los pequeños bailes que hacemos.

Afortunadamente, sobre mi carrera, no, no he tenido que lidiar con eso en Internet, gracias a Dios. Pero, por supuesto, al principio fue difícil lidiar con todas las reacciones negativas por tantas cosas y por qué me eligieron y cosas así. Tuve que elegir apartarme de los comentarios y no leer eso porque realmente me estaba afectando. Solo soy un ser humano, ya sabes. Pero elijo ser positiva, y elijo no leerlos.

Sí, vieron uno de los avances. Les encantó el espectáculo. Justo después, creo que me dieron más abrazos que en el último año. Me dijeron lo orgullosos que estaban de mí. “Estás cantando mucho”, me comentaron, y yo les dije, “¿Entiendes por qué no puedo estar gritándote todo el tiempo?” Me dijeron: “Lo sé. Vamos a ser mejores”. Y yo, “¡Exactamente!”

¡Ay, Dios mío! Sueños de lo que sigue... Simplemente haciendo lo mejor que puedo en este espectáculo, número uno. Me encantaría seguir siendo parte de nuevos trabajos, amplificando especialmente a las personas de color. Y simplemente ser parte de un proceso creativo es muy gratificante, es muy diferente. Estoy muy, muy agradecido por esta oportunidad.