Más allá de ser conocida como una de las celebridades más populares de la televisión y las redes sociales, Bárbara de Regil cuenta con una historia personal marcada por duros episodios, mismos que con el paso del tiempo le permitieron madurar, según confiesa. Inmersa en un contexto familiar complejo, fue a sus 16 años cuando quedó embarazada de su primogénita, Mar de Regil, quien asegura fue su mayor impulso para sobreponerse ante la adversidad y no dejarse vencer ante los constantes golpes emocionales por los que atravesó. Orgullosa de haber superado esa etapa, vive plena mientras disfruta de los frutos de su trabajo gracias al esfuerzo que ha puesto en cada uno de sus emprendimientos, -el más reciente su participación en la telenovela Cabo-, reconociéndose así misma como una mujer fuerte pero bastante sensible a la vez.
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Con total apertura, Bárbara ahondó en la historia de su vida durante su participación en el podcast de Marimar Vega y Efrén Martínez, El Rincón de los Errores, espacio en el que desveló uno de los episodios más difíciles de su adolescencia en Acapulco. “Yo pienso mucho, ahora que ya me siento una mujer madura, pienso mucho cuando me quise quitar la vida. Y pienso en ese momento en el que estaba en la esquina de la casa de mi papá de Acapulco… y yo realmente no me quería quitar la vida, pero quería tener un dolor más fuerte de lo que había alrededor de mi vida. Quería sentir algo más duro para olvidar lo otro…”, confesó visiblemente conmovida al repasar ese momento de su pasado.
A lo largo de esa etapa, la vida de Bárbara se vio marcada por su embarazo siendo muy joven. Ante la incertidumbre de lo que vendría para ella en el futuro, fue ese suceso el que la motivó a no bajar la guardia, pues quiso vislumbrar el mejor escenario para el bebé que ya venía en camino, su hija Mar. “Ahora que lo pienso (digo): ‘Pobre Bárbara’, -pero ahí era Claudia, porque yo me llamo Claudia Bárbara-, entonces (digo): ‘Pobre Clau, cómo le hiciste’. Definitivamente creo que Mar me salvó, y yo se lo he dicho muchas veces: ‘Tú me salvaste la vida’. Porque me embaracé a los 16 y si no, ¿qué hubiera pasado? Y porque por ella quise trabajar, por ella quise hacer, por ella quise salir adelante, tener dinero para darle una escuela buena. Ella fue la que me impulsó a ser alguien…”, reveló. “Tenía 16 años, 15, me sentaba en mi cama en Acapulco y me imaginaba con un bebé… yo la quería. Yo me veía con un bebé…”.
En otro momento de la plática, Bárbara fue enfática en lo mucho que la maternidad transformó su vida, precisamente durante la complicada etapa de su juventud en la que diversos sucesos parecían echar abajo cualquier dejo de esperanza. “Solo sé que seguí luchando, solo sé que regresé a México, que empecé a buscar trabajo, que fui mesera, que doblaba turno, que mi mamá estaba pasando por un momento muy difícil en su vida… Todo estaba mal y tenía un tío que era el crazy de la familia. Todo era malo pero no sé por qué conecté y por qué seguí luchando, pero yo me acuerdo que quería ser alguien y que quería tener dinero… Desde que tuve a Mar hice esto, me convertí en Bárbara…”, confesó.
Una mujer fuerte y sensible a la vez
Sincera, Bárbara de Regil dijo ser una mujer fuerte y sensible, dos características de su personalidad que le han permitido abrirse paso por el mundo sin titubear ante cualquier acontecimiento. “Gracias a esa mujer que dice las cosas directo me han atacado muchísimo, de repente digo: ‘¿Qué hago?’, pero… me ha servido para salir adelante y para levantarme una y otra vez, para apoyar a mi mamá y no dejar que se caiga, y para ser esa mujer que tiene a su hija y que está ahí… La mujer sensible que traigo adentro me ayuda a conectar con tanta gente, porque sí me tiran mucho hate, pero sí me quieren también mucho. Creo que esa sensibilidad sí me ayuda a conectar con la gente…”, explicó.