Así fue la vida de Rebecca Jones

El fallecimiento de Rebecca Jones ha conmocionado al mundo del espectáculo mexicano. Su deceso se dio a conocer la mañana de este martes a través de un comunicado de prensa, emitido por su agencia de relaciones públicas, en el que se informa que “se fue en paz y con un profundo agradecimiento a su público para el que trabajó toda su vida”. La actriz murió a los 65 años de edad dejando un inconmensurable legado en el cine y la televisión, a ello hay que sumarle los exitosos proyectos que comandó como productora, distinguiéndose siempre por su profesionalismo. A lo largo de su carrera, formó una gran mancuerna actoral y creativa con su ex esposo Alejandro Camacho, junto a quien participó en icónicos melodramas como El ángel caído, Cuna de Lobos e Imperio de Cristal, telenovela que estaba basada en una idea de ambos actores.

Su infancia y su vida en Estados Unidos

Nació el 21 de mayo de 1957 en la Ciudad de México. Fue la cuarta de seis hermanos. Su mamá era profesora y su padre pintor, aunque la mayor parte del tiempo lo dedicó a su carrera como publicista. “Siempre fuimos una familia muy unida, lo que pasa es que el tiempo nos separó a todos. Todos vivimos muy lejos los unos de los otros, realmente en las navidades es cuando llegamos a vernos”, comentó la actriz en una entrevista para El minuto que cambió mi destino sobre la excelente relación que mantenía con sus hermanos.

A los 16 años, Rebecca dejó México y se mudó, junto a su familia, a Laguna Beach, una pequeña ciudad costera de Estados Unidos. Cursó la carrera de actuación en la Universidad de California, en Los Ángeles, entonces ya había tomado clases de arte dramático en la preparatoria y cursos de cine. Una vez que concluyó sus estudios decidió regresar a su país natal: “¿Qué me hizo venirme para acá? Como un angelito que me dijo: ‘que me debería venir para acá’, siempre le he hecho mucho caso a mis intuiciones, a mi sexto sentido”, indicó.

Su incursión en el mundo de la actuación

Con el apoyo de su tía Fernanda Villeli, escritora de telenovelas como El Maleficio, Senda prohibida y El Derecho de nacer, la actriz consiguió ingresar al Centro de Capacitación de Actores, ahora conocido como el CEA, de Televisa. Rebecca contó en aquella entrevista que llegó a la Ciudad de México con apenas 700 pesos. El primer mes vivió con su tía y, posteriormente, se mudó a una casa en la colonia Condesa que compartió con una joven alemana.

Una carrera de éxitos en teatro, televisión y cine

Su primera obra de teatro profesional en México fue El Coleccionista, si bien, antes ya había realizado una gira con la puesta en escena Salvar a los delfines, a la que se incorporó en sustitución de Edith González. Su oportunidad para dar el salto a la pantalla chica llegó en 1979 con Muchacha de barrio: “A mí me escribió (su tía) un personaje que se llamaba Becky, como a mí me dicen”. Este proyecto fue el inicio de una reconocida trayectoria en la televisión, en la destacan títulos como El maleficio, El amor nunca muere, La traición, Dos vidas, La sonrisa del diablo, La vida en el espejo, Para volver a amar, ¿Quién mató a Sara? y Cabo, su última telenovela. Mientras que en el cine participó en las cintas Polvo de luz, El misterio del Trinidad, Alta infidelidad, Tercera llamada, entre otras.

Su historia de amor con Alejandro Camacho

Al inicio de su carrera, la actriz sostuvo un noviazgo con Humberto Zurita, junto al que hizo El Maleficio. Tras terminar su relación, Rebecca comenzó las grabaciones de La traición, en la que cruzó miradas por primera vez con Alejandro Camacho. El amor entre los actores, según contó Jones, no surgió de la noche a la mañana, pero desde un inicio se volvieron muy cercanos. “Nos hicimos muy amigos, yo creo que esa es una de las bases más lindas de un buen matrimonio… Trabajábamos juntos y nos quedábamos hasta altas horas de la noche platicando”, relató la actriz, que confesó que ella fue la primera en declararse.

Rebecca y Alejandro vivieron juntos un año. En 1986, se casaron tanto en Estados Unidos como en México, donde celebraron su boda por el civil. “Tuvimos una fiesta chiquita, no estaban mis papás porque vivían en California, pero fue un festejo mono. Luego como a los 6 meses que estábamos en plena (grabación) de Cuna de Lobos nos dieron cinco días de vacaciones para irnos en la Navidad, nos fuimos a Laguna Beach y allá mi mamá habló con el sacerdote y consiguió que esa tarde nos casara”, mencionó antes de confesar que llegó al altar con un vestido prestado.

El nacimiento de su único

hijo A finales de la década de 1980, Rebecca y Alejandro se convirtieron en padres de su primer y único hijo, al que llamaron Maximiliano, que hoy tiene alrededor de 34 años. “Una cosa hermosa”, dijo en aquella entrevista al hablar de cómo su hijo cambió su vida, “Yo sí hubiera querido otro hijo, pero no se dio”.

Lo que pensaba Rebecca Jones del divorcio

En 2011, la pareja anunció su separación tras 26 años de casados: “Creo que si tuviste un gran matrimonio puedes tener una gran separación, un gran divorcio, o sea, somos los padres de Max, entonces ya cuando partes de eso, no puede haber ningún rencor, ningún odio. Es un contrato de amor el matrimonio y no se rompe con un divorcio”, indicó al recordar el final de su historia como pareja de Camacho. 

La salud de Rebecca Jones

En 2017, la actriz fue diagnosticada con cáncer de ovario. Tras someterse a una cirugía y varios tratamientos de quimioterapias, Rebecca entró en remisión en el 2019. “Gracias a Dios caí en manos de muy buenos doctores después porque esto no fue padre, la estrategia de ellos fue atacar primero el tumor con quimioterapias muy fuertes, que fueron cuatro intravenosas”, contó, “las quimioterapias son muy duras, cuando me operan y me encuentran que ya no había nada, realmente con mis cuatro quimios del principio yo ya había acabado con el tumor, pero (tomé) las cuatro del final por si había cualquier cosa microscópica”.

Rebecca atravesó por una difícil situación de salud a finales del año pasado debido a un cuadro de neumonía. En noviembre fue dada de alta y en marzo reapareció en la premiere de la película Nada que ver, en la que tuvo un papel protagónico. Con motivo del estreno de la cinta, la actriz compartió un mensaje de agradecimiento por el apoyo que recibió: “Invité a las personas que yo más amo, unos de toda la vida, otros, apenas de unos meses para acá, pero todos, todos, han estado conmigo en estos meses tan difíciles de sobrellevar. Y siguen conmigo, sobre todo ahora que se ve el resplandor de la salud perfecta, esa luz de esperanza tan añorada”

Su último papel en la pantalla chica

La actriz interpretó a Lucía de Noriega, la madre del protagonista, Matias Novoa, en la telenovela Cabo, en la que trabajó a lado de Bárbara de Regil, Eva Cedeño, Diego Amozurrutia y María Chacón. Derivado de las complicaciones de salud, tuvo que retirarse del proyecto: “GRACIAS a todos ustedes que no pararon de tenerme en sus oraciones y en su apoyo incondicional. Adiós a Lucía, un personaje que me dio tanto y me permitió crecer como actriz”, escribió en su cuenta de Instagram una vez que se confirmó su salida del proyecto.