,type=downsize)
El mundo del espectáculo se ha vestido de luto tras confirmarse el fallecimiento del primer actor Ignacio López Tarso a los 98 años. El icónico artista trascendió por tener una admirable carrera que construyó en televisión, cine y principalmente en teatro, así como por su participación en producciones de lo más icónicas, como lo fue Macario, filme que lo lanzó al estrellato internacional, pues incluso se convirtió en la primera película mexicana nominada a un Oscar. Sin duda alguna, el fallecimiento de don Ignacio deja un vacío muy grande en el mundo de la actuación, pero su legado será el testigo del gran artista que fue.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA:
- Ignacio López Tarso muestra su lado más amable a sus fans en el Aeropuerto de la Ciudad de México
- Ignacio López Tarso, Luz María Aguilar y Flor Silvestre, los grandes homenajeados en las Diosas de Plata
Fue a través de las redes sociales de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) que se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento del actor, quien las últimas semanas había sido reportado como delicado, luego de haber sido hospitalizado por diferentes padecimientos. “La ANDI comunica el sensible fallecimiento del socio intérprete Ignacio López Tarso. Actor con una amplísima carrera en teatro, cine, televisión y política. Fue presidente de nuestra asociación", se puede leer en un tuit en el perfil de la institución.
Una vida dedicada a la actuación
Ignacio López Tarso nació el 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México, pero pasó gran parte de su adolescencia en Valle de Bravo. Su madre, la señora Ignacia López, quería que el actor fuera sacerdote, por lo que incluso lo llevó al seminario, pero la falta de vocación lo llevó a retirarse del camino religioso. Tras su paso por el seminario, don Ignacio comenzó con su servicio militar, en donde incluso llegó a convertirse en Sargento Primero, aunque un accidente pondría fin a su vida en la milicia.
Fue entonces que el intérprete decidió acercarse al mundo del arte y la actuación, por lo que comenzó sus estudios en la escuela de teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde conoció al escritor Xavier Villaurrutia, quien se convertiría en su mentor y lo alentaría a seguir el camino de la actuación y especialmente el teatro. A lo largo de su carrera, el intérprete se destacó en distintos ámbitos, pues realizó varias telenovelas, programas unitarios, películas y más de 30 obras de teatro a lo largo de su prolífica carrera. Sueños de una noche de verano, fue la obra con la que don Ignacio comenzara su historia sobre las tablas, sin imaginar que años más tarde se convertiría en todo un referente de la cultura de México y una de las figuras de la actuación más importantes de la historia de nuestro país.
Por otro lado, el cine también le dejó grandes satisfacciones, pues fue uno de los actores fundamentales de la época dorada del cine mexicano, pues incluso tuvo la oportunidad de trabajar con grandes estrellas como Dolores del Río, Marga López, Carlos López Moctezuma, Elsa Aguirre, Luis Aguilar, Katy Jurado, Pedro Armendáriz, María Félix y Emilio 'El Indio' Fernández, entre otros actores. Su debut en la pantalla grande fue en 1954, en la película La desconocida, dirigida por Chano Urueta, la cual recordaba con cierto cariño, aunque reconocía que fue una de las peores en las que llegó a trabajar. Sin embargo, sería Macario una de sus obras cumbre a lo largo de su carrera, pues hasta la fecha es considerada como un clásico del cine mexicano y de referencia para los amantes de la cinematografía, además del hecho de que sea la primera película mexicana nominada al Oscar.