La cuenta regresiva para la entrega número 95 de los Oscar ha comenzado. Los nominados, presentadores y la prensa internacional ya se encuentran en Hollywood, listos para hacer historia en esta gala. Uno de los que ya comenzó a cumplir con algunas actividades en torno a esta entrega es Guillermo del Toro quien, hace unas horas, formó parte de la conferencia en la que participaron los nominados en la categoría de Mejor Película Animada donde él competirá con la multipremiada cinta Pinocho. Durante su ponencia, el mexicano conquistó al público al autografiar varios artículos alusivos a este clásico cuento italiano al que él le imprimió su toque.
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Como parte de la colocación de la alfombra que, en esta edición será color champaña, Guillermo asistió al Teatro Dolby para sostener este encuentro con sus colegas cineastas. A su llegada a este evento, amable, como suele ser siempre con los medios, el tapatío atendió a la cámara de Ventaneando donde confesó que, más que nervioso, está emocionado por participar, una vez más, en los Oscar. “¿Estás contento?”, le preguntó Linet Puente a lo que respondió: “Muy feliz”, de inmediato, la periodista quiso saber: “¿Nervioso?”, sonriente, el cineasta quien arrasó en esta temporada de premios, admitió: “No, tranquilo”.
La periodista de espectáculos quiso saber qué representa para el mexicano compartir esta entrega al lado de Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón quienes también están nominados en esta edición. Una vez más, México se hará presente en esta premiación en la que Iñárritu competirá en la categoría de Mejor Fotografía por su trabajo en Bardo, Crónica de unas cuantas verdades, mientras que Cuarón buscará el Oscar a Mejor Cortometraje por Le Pupille. En ese sentido, Linet Puente le preguntó a Guillermo del Toro cómo se sentía de compartir esta importante noche con sus entrañables amigos, según respondió, los mexicanos están listos para divertirse: “Sí, está bonito. Ahí vamos a andar en la pachanga”, comentó.
El inicio de una amistad entrañable
Recientemente, en un acto inédito, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón participaron en Los Ángeles en un conversatorio, organizado por Netflix -plataforma con la que los tres han trabajado- en el que hablaron, entre otras cosas, de cómo surgió su entrañable amistad entre ellos. En aquella oportunidad, el director de Pinocho, aprovechó para expresarle a sus colegas lo importante que han sido en su trayectoria: “Hemos estado juntos profesionalmente desde el inicio de nuestras carreras”. En una parte de la conversación, Guillermo se dirigió a Alfonso: “Cuando me preguntan, ¿de qué se trata esto (su amistad)?, yo creo que se trata de amor, porque te amo. Y se trata de la admiración, porque te admiro y me inspiras. Me inspiras cada año de mi vida”.
En esta conversación, Alejandro González Iñárritu recordó cómo fue que conoció a ambos: “Habían empezado antes que yo. Ya habían hecho películas cuando apenas yo estaba pensando en hacer algo, como un piloto de televisión. Lo primero que hice fue intentar acércame a Alfonso, estaba intimidado, porque ya estaba preparando Grandes esperanzas. Desde el primer momento me extendió la mano dándome consejos honestos, duros y generosos y desde ese día, en 1995, ha sido exactamente el mismo”. Con el tapatío fue distinto, pues fue él quien como una verdadera hada madrina llegó a salvarlo: “Con Guillermo, esta historia ya la conocen. Al editar Amores Perros pasé ocho meses perdido en mis pensamientos y él, sin conocerme, fue a mi casa. Voló de Guadalajara”, comentó mientras lo interrumpió Del Toro para aclarar: “De Austin, Texas”. Sonriente, Iñárritu continuó: “Ok, el boleto era más caro. Pero a lo que voy es que realmente me ayudó a encontrar Amores Perros y desde entonces la generosidad ha sido básicamente el patrón y para mí la bendición de mi vida, como cineasta, en un oficio tan privilegiado, pero muy duro y solitario, es poder ir en el trayecto sin estar solo. Siempre con dos amigos que te apoyan cuando fracasas y celebran contigo cuando tienes éxito”, finalizó el cineasta.