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Concebir la vida con otra mirada y valorar cada instante de manera extraordinaria, es la gran lección aprendida por André Marín, quien meses atrás enfrentó una crisis de salud que lo tuvo al borde de la muerte, en parte, asegura, por el estrés. Luego de cinco meses alejado de los reflectores, y de su posición como conductor del espacio de Fox Sports, La Última Palabra, el periodista deportivo retomó su silla en el foro de televisión, feliz de reencontrarse con el público, a quien compartió su más sincero testimonio de ese difícil capítulo que por fortuna pudo superar, no sin el apoyo de sus hijos y de su esposa, Paty Arreola, quien se mantuvo siempre a su lado. Con el corazón en la mano, habló de sus días más difíciles, confesando que tras librar la batalla de salud siente como si todo hubiera sido un milagro.
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Con buen semblante, André platicó para las cámaras de Fox Sports cómo vivió este duro periodo en el que la incertidumbre y las complicaciones de salud se potenciaron de un instante a otro, sin imaginar que permanecería en un estado de gran vulnerabilidad. “Está muy bien la salud de André Marín, está muy bien afortunadamente. Fue un 2022 sumamente complicado, un 2022 que empezó con problemas de estómago. Me explotó literalmente el estómago por estrés, por un tema de divertículos, me internaron y estuve en terapia intensiva…”, contó el presentador de televisión, enteramente agradecido con las personas que le demostraron su apoyo en todo momento.
Marín recordó cómo tras una serie de revisiones médicas la situación comenzó a escalar, pues uno a uno aparecieron diversos problemas que lo colocaron en un estado crítico. “En marzo (tuve) problemas en la espalda, me operaron y me operaron mal. Y terminamos el año con lo que ya todo el mundo sabe, problemas de neumonía, terminé entubado, en terapia intensiva, 45 días, bajando muchísimo de peso. Hoy afortunadamente estoy de regreso, recuperando peso, recuperando potencia pulmonar, recuperando fortaleza. Pero sí, te reconozco abiertamente que el año más complicado de mi vida es el que acaba de terminar. Afortunadamente estoy muy bien tanto física y anímicamente…”, contó.
Fue tan grave la situación por la que atravesó Marín que hoy asume todo lo vivido como un milagro. Por supuesto, también agradece a los médicos que hicieron todo lo posible para ayudarlo a salir adelante, ante un desolador diagnóstico que no pronosticaba que siguiera con vida. “Lo que me pasó es un milagro. No me acuerdo de nada cuando estuve en coma. Me acuerdo que yo entraba al hospital por tres días y terminé 45 días después en terapia intensiva… De mis doctores, por favor quiero que lo escuchen, si algún día tienen un problema físico busquen a Daniel Bross, busquen a Juan Steta y busquen a José Padua; estos tres hombres me salvaron la vida. Yo tenía pronóstico de no salir con vida del hospital, ellos lo lograron y gracias a ellos son unos ángeles que se cruzaron en mi vida hoy puedo estar platicando con ustedes…”, dijo.
Un agradecimiento a su esposa
En medio de esta crisis de salud, André Marín supo que debía luchar por salir avante, pues su familia lo necesitaba. Sus hijos y su esposa, Paty Arreola, se mantuvieron siempre a su lado, por eso les agradece de manera rotunda lo que han hecho por él. “Paty es la fortaleza de mi vida. Yo sin Paty no funciono, sin mis tres hijos no funciono y ha sido impresionante lo que he aprendido de ellos, de Paty y de los tres enanos todo este tiempo…”. Además, reconoce lo mucho que hoy valora la vida, pues luego de transitar por ese periodo de incertidumbre, según reconoce, hoy todo se mira distinto. “Desde que salí del hospital no sabes lo que valoro todo; veo por la ventana de mi cuarto como sale el sol, valoro un café en la mañana, valoro cada comida, valoro un beso de mis hijos, valoro un beso de mi esposa, valoro el cariño de la gente, valoro todo. La verdad ves la vida de una manera muy diferente cuando te das un trancazo de esta magnitud, porque lo más importante en esta vida es la familia…”, confesó.