A sus 36 años, Carlos Rivera se encuentra en un momento de plenitud en todos los aspectos, pues a la par de su realización en el ámbito personal, se encuentra en un gran momento en su carrera musical. Sin embargo, años atrás, poco después de que salió de La Academia (TV Azteca) en 2004, se topó con una dura realidad, ello a pesar de que resultó ganador de la tercera generación del reality show de talento. El intérprete, quien acaba de lanzar un nuevo álbum, se ha sincerado como nunca sobre aquella etapa, y ha revelado los detalles del contrato de esclusividad que tenía entonces con la televisora, el cual no le resultó tan beneficioso como esperaba.
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“ La Academia es un proyecto con el que siempre voy a estar agradecido, porque sí me cambió la vida, me transformó y a mi familia también”, expresó Carlos en una charla con Johnny Abraham para su podcast Conquista tu mundo. “Esos 4 meses han sido de los más felices de mi vida, porque tomé mis primeras clases de canto... mi primera clase de baile, de interpretación, de actuación, era Disney World para mí, lo que yo más había deseado en la vida y de otra manera no lo hubiera tenido”, admitió.
Sin embargo las cosas se tornaron disntintas para él una vez que concluyó su participación en el programa. “Lo comparo con las 12 de la noche de la Cenicienta, porque al otro día, que ya no era la producción de La Academia, nos entregan al mánager que era impuesto por la televisora”, recordó. “No supieron manejarnos a la gran mayoría... Conmigo había muchas expectativas y planes, cosas que nunca se cumplieron. Pasaron unos meses y a mí me ponen en una banca”, recordó.
“Yo no podía hacer nada de lo que yo quería, porque muchas veces lo intenté. En ese momento era muy duro, fueron muchos años en los que yo no la pasé tan bien y empecé a perder un poco la esperanza, empezaba a ver mi sueño cada vez más lejos”, admitió el cantante mexicano.
“Lo veo como una historia de amor: me enamoraron, me enamoré, fui feliz durante el noviazgo, pero ya luego durante el casamiento estuvo duro. Lo peor de todo es que al final era como: ‘Me tienes que dar las gracias porque te quise, sino nadie te hubiera querido’. Yo amé, pero no fue recíproco”, explicó.
Rivera ahondó en los detalles del contrato que le impidieron desempeñarse como él esperaba. “Yo duré 9 años con contrato, pero con un contrato en el que no me pagaban exclusividad, o sea, era exclusivo, pero no me pagaban nada, a veces no había ni para pagar la renta, pero bueno, yo tenía ese contrato y ni modo”, explicó
Cuando finalmente pudo seguir por su cuenta
Luego de casi una década de cumplir con el contrato que le impedía cantar en escenarios ajenos a los indicados por TV Azteca, Carlos pudo tomar los proyectos de su elección, y fue así que llegó al teatro musical, que fue un trampolín en su carrera. “Yo siempre tuve una corazonada de que algo iba a pasar. Yo vine a triunfar y voy a luchar por conseguirlo”, dijo al recordar sus pensamientos en aquel momento.
Pero antes de lanzarse de lleno por su cuenta, tuvo que cerciorarse de que su relación laboral con la llamada televisora del Ajusco quedara finiquitada. “Firmamos un acuerdo, ni siquiera fue una liberación”, contó el cantante quien explicó que aprovechó un cambio de administración en la empresa para hacer este movimiento, pues ya lo había intentado sin éxito. “Pensaba: ‘Yo no tengo que estar aquí, me tengo que mover de lugar’”, recordó.