A tres semanas de haberse sometido a una explantación (cirugía para remover los implantes de seno), Bárbara Bermudo compartió su testimonio, asegurando que se siente muy bien. La periodista explicó que, si compartía su experiencia, era para ayudar a otras mujeres para encontrar una luz en medio del océano de síntomas que se pueden experimentar por los implantes mamarios o como se le conoce actualmente, Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes (ASIA, por sus siglas en inglés).
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“Me siento bien, me siento fuerte. Estoy camino a mi recuperación de la mano de Dios, de los expertos y de aquellas mujeres que ya han pasado por esta travesía y han sido de gran bendición en este largo viaje de resiliencia, de exploración y entendimiento”, explicó la comunicadora.
La periodista explicó cómo fueron para ella los últimos cinco años entre un ir y venir entre doctores y estudios médicos, los cuales no arrojaban un diagnóstico exacto para los síntomas que presentaba.
Bermudo presentó todo un cuadro de padecimientos: problemas gastrointestinales, perforación del intestino, fatiga, debilitación de pelo y uñas, dolor en articulaciones y músculos, urticaria, sinusitis crónica, infecciones urinarias, resequedad en los ojos, hematomas, dolor en los senos y escalofríos, además de la alteración del sueño.
Incluso, la también empresaria reconoce que la enfermedad de los implantes mamarios fue un factor clave que la hizo sufrir la pérdida de un bebé. “(También conlleva) casos de infertilidad, pérdidas espontáneas como la que viví yo”, indicó. En 2015, Bárbara reveló que antes de su tercer embarazo, perdió un bebé. A nivel emocional, presentó ataques de pánico, y ansiedad. “Comencé a tener una ansiedad que me estaba volviendo loca. No dejaba de llorar, no me dejaba funcionar como mamá y esposa”.
Tras un calvario con decenas de síntomas, la comunicadora empezó a informarse sobre los metales pesados y descubrió que los implantes mamarios contienen este tipo de sustancias. “Fue ahí que tendí muchas cosas”, indicó. Después encontró un grupo en Facebook donde miles de mujeres compartían sus testimonios y de inmediato empezó a seguirlo y se dio cuenta que no era la única pasando por la misma situación.
“Quiero ayudar a otras mujeres a que encuentren su camino, que han sufrido como yo. Tus síntomas no son tu destino, tu cuerpo está diseñado para sanar”, indicó.