En compañía de su inseparable hermano Jesse, Joy Huerta acudió al programa conducido por Adela Micha, La Saga, donde los intérpretes protagonizaron una sincera entrevista en la que hablaron como nunca de su vida personal, como las aventuras que vivieron juntos en la infancia. En esta charla, la cantante recordó uno de los momentos más complicados de su vida, el sensible fallecimiento del señor Eduardo Huerta, su papá, hace ya 9 años. Para Joy aquel momento fue todo un parteaguas en su vida, pues fue justo en aquella época en la que decidió iniciar formalmente su relación con Diana Atri, su esposa y madre de sus dos hijos.
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Jesse & Joy aprovecharon este espacio para echar un vistazo a su pasado y recordar cómo fue crecer en la casa de un pastor, ya que su papá dedicó gran parte de su vida a la religión, una situación que llegó a conflictuar en varios momentos a la cantante quien cuando fue creciendo comenzó a descubrir su propio camino espiritual: “De las relaciones más difíciles de la vida es la que tuve con mi papá, porque mi papá me educaba para ser una mujer fuerte, pero al mismo tiempo, lo que veía en mi casa no me hacía sentido. Mi papá me decía: ‘Tú te vas a ir de esta casa el día que te cases y yo te voy a entregar con tu marido’ y yo decía: ‘A mí no me vas a entregar con nadie, yo quiero vivir sola’. Chocábamos mucho en ese aspecto”, contó Joy.
A pesar de las diferencias en el modo de pensar, el papá de Joy la amó de manera incondicional: “Para mi papá no había nadie más que yo, era la luz de sus ojos, él quería sí o sí tener una hija, su ilusión era tener una nena, entonces, yo tenía que también romper esa codependencia cuando murió mi papá y decir: ‘¿Qué quiero?’”, confesó. Por esta razón, cuando su papá se fue, la cantante se enfrentó a una de las etapas más retadoras de toda su vida: “Cuando fallece mi papá tuve la crisis existencial más fuerte que yo he tenido, porque me vinieron encima millones de cosas”. Con la partida de su papá, Joy comenzó una nueva: “Yo he escuchado a gente que dice que uno se vuelve adulto cuando pierde alguna figura importante, entonces, yo estaba en esa parte de decir: ‘¿qué quiero hacer de mi vida?’.
Con todas estas preguntas en la cabeza, Joy comenzó por esclarecer sus sentimientos y le contó a su mamá sobre Diana, un tema del que no pudo hablar abiertamente con su papá, aunque el señor Eduardo sí conoció a su ahora esposa: “Se lo dije cuando murió mi papá, porque cuando murió mi papá fue toda la culminación de lo que yo estaba sintiendo. Yo estaba en el duelo de mi papá y en el duelo de la relación . Le dije: ‘Ma, es que no solamente estoy viviendo lo de mi papá, Diana es mi novia y estamos en un momento difícil y me dijo: ‘Yo te voy a amar, yo te amo cómo eres y te amo como decidas ser’”, contó la cantante quien al poco tiempo de que su papá se fue decidió que sí estaba interesada en formar una familia.
Una familia llena de amor
Con la misma sinceridad con la que se condujo en toda la entrevista, Joy reconoció que, tras la dolorosa partida de su padre, decidió que sí quería ser mamá: “Yo no quería ser mamá, yo tenía mucho miedo, justamente por cómo vivimos nuestra infancia. Mi papá siempre tenía deudas, nos cambiamos mucho de casa, porque no tenía cómo pagar la renta, porque él siempre se dedicó a la religión, era como una devoción lo que él hacía”. Tras sanar los temas pendientes en la infancia, Joy descubrió el lado luminoso de la partida de su padre: “Dentro de la tragedia de haber perdido a nuestro papi, el proceso que vivimos como familia, ver ese núcleo que formamos, me hizo decir: ‘¿Por qué no quiero esto?, si la familia es para mí lo más importante’”, finalizó.