Las aventuras de Bárbara Coppel y su familia bajo la nieve

Viajar es una de las más grandes pasiones de Bárbara Coppel. Y es que explorar territorios lejos de casa le brinda la oportunidad de vivir nuevas experiencias a lado de su esposo, Alejandro Hank Amaya, y sus tres hijos: Amaïa, Bastien y Killian. Deseando sumar una aventura más a la larga lista, la influencer y su familia alistaron sus maletas para disfrutar de una inolvidable escapada a Megève, una comuna de Francia famosa por sus extraordinarios paisajes y atracciones de invierno que cada año reúne a celebridades de todo el mundo que se decantan por los destinos fríos. Al igual que en sus pasadas vacaciones por Portugal, la socialité ha documentado a través de su cuenta de Instagram cada momento de su encantadora semana bajo la nieve, a lo largo de la que han puesto a prueba sus habilidades para los deportes extremos.

Bárbara Coppel y sus vacaciones.

Su viaje coincidió con la celebración del cumpleaños número 4 de Killian. Apenas pisaron la localidad francesa, Bárbara compartió una postal familiar en la que se observa la decoración del festejo que prepararon para el más pequeño del clan. “No cargamos con la jaula y el perico, pero sí con la piñata. Este mes tendremos en casa dos niños de 4 años”, escribió refiriéndose también a su hijo Bastián -que cumplirá 5 años hasta el próximo mes de marzo-, “Muchas felicidades adorado Killian Michel”.

Así fue la aventura invernal de los Hank- Coppel

A lo largo de su travesía, la familia se embarcó en diferentes actividades, algunas de ellas al aire libre y otras resguardados al interior de su hotel. Además de divertirse un rato en la alberca, los pequeños tomaron lecciones de esquí para las que demostraron tener una gran capacidad para mantener el equilibrio y manejar con facilidad la tabla de snow.

El entusiasmo de los pequeños era innegable, así como el de Bárbara y su esposo, que se mostraron muy orgullosos de ver a sus hijos esquiar por primera vez las montañas de la región, por supuesto, se trataban de zonas seguras en las que podían desplazarse con total confianza, tal como se observa en uno de los videos que publicó la empresaria. 

Si bien, Killian y Bastián apenas incursionaron en el esquí, Amaïa ya tiene una mayor práctica en este deporte. “Ya nos la podemos llevar”, comentó Bárbara en uno de sus post aludiendo a la destreza de su pequeña, “a ellos ya que entiendan que hay que equipararse sin llorar”. 

Otro detalle que no pasó desapercibido es que Killian se ha recuperado por completo del accidente doméstico que sufrió a finales del año pasado cuando tuvo que llevar un yeso en la pierna durante la mayor parte de las fiestas decembrinas debido a una lesión en el peroné.

Los circuitos de esquí fueron sólo una fracción del entretenimiento, pues la familia también gozó de un espectáculo a la hora de la comida que incluyó bengalas de humo y bailarines. Asimismo, pudieron degustar deliciosos platillos en La dame de Pic, un reconocido restaurante francés. Por supuesto que tampoco faltaron las postales románticas de Bárbara junto a Alejandro.

La  idílica región ubicada en los Alpes franceses sirvió de telón de fondo para los posados más especiales de los Hank-Coppel. Cada uno de los álbumes fotográficos reflejaban la diversión que envolvió a la familia, sobre todo la formidable complicidad entre la influencer y su hija, de 6 años, que sorprendieron con una serie de maravillosas instantáneas en las que se les ve haciendo divertidos gestos ante la cámara

De vuelta a España

Este fin de semana, la influencer regresó junto a su familia a Madrid, donde se llevaron una grata sorpresa al presenciar que la ciudad estaba repleta de nieve: “Está nevando en Madrid, ¡qué risa! (...) No lo puedo creer, mira nada más”, comentó Bárbara en una de sus historias sin poder ocultar su asombro.