Gisele Bündchen disfruta como nadie el carnaval de Río de Janeiro, ¡tienes que verla bailando samba!

Gisele fue la gran estrella del Camarote Nº1, en el famoso Sambódromo da Marquês de Sapucaí, en Río de Janeiro. La modelo acaparó todas las miradas a su llegada, pues la última vez que se presentó en este evento fue en 2011, y lo hizo en compañía de su entonces esposo Tom Brady.

La estrella brasileña lució su espectacular figura en un look compuesto por unos jeans blancos de corte a la cadera, una moda de los 2000 que está arrasando a su regreso. También usó un top negro estampado con el logo del camarote, así como un cinto delgado.

Gisele iba decidida a divertirse, por lo que por momentos dejó de lado el bolso MiniJodie de Bottega Veneta en color dorado con el que complementó su look. Pero, sin lugar a dudas, el mejor accesorio que llevó la modelo fue su gran sonrisa, ya que se mostró muy complacida de estar presente en el carnaval.

Aunque la estrella de las pasarelas no habló con la prensa que cubrió el carnaval, sí posó saludó a las cámaras y posó para algunos fotógrafos que la captaron en la fiesta.

“Fue tan especial volver al Carnaval y honrar esta hermosa celebración de nuestra cultura brasileña”, escribió Gisele en su cuenta de Instagram tanto en inglés como en su idioma natal, el portugués.

Emocionada por esta celebración, la ex de Tom Brady compartió algunas imágenes tomadas desde su perspectiva del espectáculo de baile y color que presenció en el famoso sambódromo brasileño.

Fue inevitable no dejarse contagiar por el ánimo festivo que se apoderó del famoso recinto, y así como lo hizo antes en su casa, Gisele mostró su buen ritmo al bailar como toda una passista (bailarina de samba).

Feliz por esta inolvidable experiencia, la modelo se retrató con algunas personas que la acompañaron en su camarote, incluida aparentemente su hermana Patricia.

Aunque la modelo no mencionó ninguna marca en su publicación en Instagram, diversos medios brasileños informaron que Gisele acudió al carnaval contratada por la cervecería Brahma, quien le habría pagado 2 millones de dólares por una acción de marketing en su camarote patrocinado. De acuerdo a estos informes, el contrato establecía la modelo posaría para las fotos en la rampa de acceso, para luego situarse en la la zona VIP, donde bebería únicamente agua.