Paulo Dybala y Oriana Sabatini: un flechazo que surgió en las redes sociales

El verano de 2018, la vida de Paulo Dybala y Oriana Sabatini estaba a punto de cambiar sin que ellos lo supieran. Ella había puesto fin a su romance de tres años con Julián Serrano y él se había separado de la modelo Antonella Cavalieri. Ambos solteros, fueron flechados por Cupido a pesar de que él se encontraba en Italia y ella en su natal Argentina.

Paulo seguía a Oriana en las redes sociales, había visto sus fotos y más allá de apreciar su belleza y darle un like a sus publicaciones, consideraba que era una mujer especial.

Oriana no salía de la mente del delantero del Juventus, y el destino lo conectó con personas que tenían su número de teléfono, que lo hizo arriesgarse a enviarle un mensaje por Whatsapp a pesar de no haber coincidido en persona.

Cuando Oriana leyó el mensaje, preguntó a sus amigas si lo conocían. Algunas sugerían que podría tratarse de “un tenista español”, quizá por la confusión de verlo en las páginas deportivas.

La duda continuó hasta que le preguntó a su padre, Ova Sabatini, si le sonaba el nombre. “Es un jugador de fútbol, pero ¿Qué hace hablándote?”, respondió él. Con una pequeña búsqueda en Internet, la curiosidad aumentaba, pero también la cautela para asegurarse de que realmente era el argentino quien le había escrito.

“¿Cómo sé que de verdad eres tú?”, escribió Oriana, a lo que él la sorprendió respondiendo: “Si quieres te llamo”. Pero ella quería estar 100% segura, así que optó por que le enviara un audio para que comparara su voz con las de algunas entrevistas que había en YouTube.

Tras comprobar que no se trataba de un catfish, los mensajes continuaron hasta que el futbolista fue de visita a Argentina. El plan estaba en la mesa: él iría a ver a unos amigos e invitó a Oriana proponiéndole que llevara a algunas amigas. El resultado fue un primer encuentro encantador en el que ella notó su personalidad cálida, atenta y lo educado y caballeroso que es.

Aunque salían de vez en cuando con amigos, las cosas se enfriaron y por año y medio no se hablaron. Pero había algo pendiente, una chispa inusual que ninguno de los dos quería olvidar. Tras el Mundial de Rusia 2018, Paulo y Oriana decidieron darse una oportunidad e iniciaron esa nueva etapa con unas vacaciones en Grecia.

Fue durante este viaje que gritaron su amor a los cuatro vientos cuando publicaban sus primeras fotos juntos y confirmaban que lo suyo no era sólo una bella amistad.

Sin embargo, la distancia empezaba a ser un problema, pues él estaba en Italia enfocado en su carrera futbolística, y ella en Argentina trabajando en su música. La única forma de solucionarlo era que uno de ellos cambiara de residencia, y en febrero de 2020, Oriana se mudó a Torino, aunque ello significara poner una pausa en su carrera musical.

Luego de una entrevista a Catherine Fulop, mamá de Oriana, crecieron los rumores de que la pareja se había casado en secreto, aunque después Fulop aclaró que aún no pasan por el altar.

“De ninguna manera, no se casaron a escondidas”, afirmó la actriz. “En una entrevista con un periodista venezolano amigo mío, yo venía hablando de mi esposo y dije ‘el esposo de Oriana’. Pero después me rectifiqué y dije ‘su pareja’, entonces sospecharon que estaban casados”, agregó, negando los rumores de la boda.

Hoy la pareja vive plena en Italia. En diciembre pasado celebraron su cuarto aniversario juntos y, a decir por su complicidad, a su historia de amor aún le quedan muchas páginas por escribir.