Después de un largo proceso legal de 4 años, Pablo Lyle fue sentenciado el pasado 3 de febrero por el delito de homicidio involuntario en contra de Juan Ricardo Hernández. La juez Marisa Tinkler Mendez dictó al actor una pena de 5 años en prisión y 8 más en libertad condicional. Ahora, mientras sus abogados buscan apelar esta sentencia, se han dado a conocer algunas de las cartas que los familiares del intérprete enviaron a la corte de Miami-Dade con el fin de persuadir a la juez de imponer una condena menos severa a Pablo.
El programa mexicano Ventaneando (TV Azteca) dio a conocer las misivas escritas tanto por por Ana Araujo, esposa de Lyle, como por sus hijos Mauro y Arantza, las cuales, se informó, no fueron tomadas en cuenta debido a que fueron redactadas en español y no se tradujeron al inglés.
Ana, quien ya había hablado ante Marisa Tinkler el día que se emitió la sentencia contra Pablo, expuso en su carta la razón la juez detrás de aquel viaje a Miami en el que se dio el incidente que lp cambió todo. “Los niños son el punto clave en toda esta historia, creo que son la columna vertebral y el pilar más fuerte que ha pasado desapercibido todo este tiempo en el caso de Pablo”, recordó.
“Hace 4 años viajamos a Miami para traer a Mauro y Arantza por primera vez a conocer la casa de sus primos Tiago y Liam. Planeamos un viaje con la intención de que no lo olvidaran”, explicó. “El encuentro con el Sr. Hernández fue durante un par de años un tema muy importante con mis hijos, porque todo sucedió cuando tenían solo 4 y 8 años, ellos recuerdan ese momento como ‘uno de los más importantes de su vida’, dicho por Mauro”, expuso.
“Pasaron miedo, insomnio por meses, enojo, incomprensión, rabia, mucha tristeza e inseguridad, todo esto al mismo tiempo en el que Pablo y yo pasamos por los mismos sentimientos y conforme llegaron las herramientas para nosotros así mismo les brindamos las herramientas a nuestros hijos”, explicó. “Ha sido un reto navegar la etapa más difícil de nuestras vidas siendo el pilar y la mirada que buscan nuestros hijos para sentir seguridad y continuar con sus vidas”, agregó.
“Daría todo por tenerlo (a Pablo) en Mazatlán con nosotros porque no me queda duda que cuando él esté aquí será ejemplo para nuestra comunidad como ese Papá que ha caminado con conciencia, humildad y gratitud durante todos estos años, y ruego a Dios que mis hijos tengan la oportunidad de tenerlo a su lado pronto”, concluyó.
Las cartas de los hijos de Pablo
“Hola, mi nombre es Mauro. Tengo ocho años y soy hijo de Pablo Lyle. Estuve el día más importante de mi vida, el día que papi no volvió a Mazatlán (México). Lo extraño mucho. Yo sé que mi papi no se atrevería a lastimar a alguien; lo vi muy triste, yo estaba chiquito. Mi papi es muy divertido y cariñoso, es muy buena onda; lo admiro mucho. Mi papi a ha sido muy valiente”, escribió el hijo menor del actor.
“Hola, soy Arantza, hija de Pablo Lyle, voy en sexto de primaria y tengo 12 años. Mi papá es buena persona, lo quiero mucho, y también es amable, para mí no se merece estar allá, me gustaría que esté conmigo, pero eso no importa, lo conozco desde que tengo 4 años y no miento cuando digo que es una persona amable, cariñosa, agradecida y valiente. Me gustaría ser tan valiente como él”, expresó la primogénita del actor.