Poco a poco los participantes de La Casa de los Famosos empiezan a hacer las confesiones más importantes de sus vidas. Uno de ellos fue Arturo Carmona, quien recordó con mucha nostalgia su divorcio con la cantante Alicia Villarreal, la madre de su hija y de quien se separó hace ya más de dos décadas. Sin embargo, la situación aún es algo latente, y sin poder contener el llanto habló de aquella etapa de su vida.
Arturo participó en la dinámica La Curva de la Vida, en la que hace un recuento y balance sobre los momentos más significativos de los años pasados. Fue ahí en donde abrió su corazón y reveló que fue él quien le pidió el divorcio a la exintegrante de Límite.
El actor y presentador de TV contó que uno de los motivos fue la vida frente a los reflectores, y es que en el tiempo de su matrimonio, Alicia estaba en la cima de su carrera y todo el mundo la reconocía. “No sabíamos manejar la fama, no es pretexto, no es culpa, simplemente no supimos porque éramos muy jóvenes”, dijo.
Aunque a su exesposa le iba muy bien, las cosas no fueron color de rosa para él, pues asegura que fue víctima de señalamientos públicos que, en su momento, no sólo afectaron su imagen, sino también la relación. Y es que algunas personas llegaron a comentar que el exfutbolista solo estaba con Alicia para tener fama.
“Empezaban los ataques públicos sin conocerme. (Decían) desde que yo era mantenido, de que me estaba trepando a su fama y me desenfocan totalmente”, Los ataques lastimaron a su entorno: “Mi familia y yo al momento de esos ataques nos empezamos a ver lastimados, porque no entendíamos cómo los medios de comunicación decían tantas cosas de mí y entonces me empieza a conflictuar todo otra vez, sin saber manejar esa fama”, expresó.
La decisión más dura
Arturo Carmona y Alicia Villarreal se separaron en 2001, una decisión que él tomó por el bien de su familia; sin embargo, la separación fue bastante comentada y los señalamientos no cesaban. “Viene el divorcio, un divorcio muy mediático, la decisión fue mía y ella se tardó un tiempo para aceptarla”, recordó. “En ese tiempo fue difícil ver a mi hija, había dolor de ambas partes, pero no sabíamos cómo manejarlo”, agregó sincero sobre la relación de ese entonces con su hija, Melanie, de hoy 22 años y con quien se lleva de maravilla.
Arturo no se arrepiente de aquella decisión, pues consideraba que se había vuelto un obstáculo en la carrera profesional de su ex. “Creo que hice lo correcto, porque ese obstáculo que ella pudo haber tenido, ¡y no por ella!, sino por lo que tanto amaba que era su profesión, ya no le estorbaba, después de eso ella sigue creciendo, cosa que siempre me dio gusto pero la parte familiar estaba rota”, se sinceró.