Para los sueños no hay límites, y eso bien lo sabe Katya Echazarreta, la primera mujer de origen mexicano en viajar al espacio. Desde los siete años, Katya ya sabía que quería ir al espacio y lo tenía claro, pero en el camino hubo muchos obstáculos, como el hecho de migrar a Estados Unidos y no dominar el inglés o el machismo en su ámbito profesional. En entrevista con ¡HOLA! Américas , la ingeniera de 27 años nos habló de estos desafíos, además de revelar cómo impulsa los sueños de los jóvenes hispanos. En esta conversación no podía quedar fuera su experiencia en el espacio en la misión Blue Origin NS-21.
A través de su experiencia, Katya busca inculcar a los estudiantes hispanos la confianza de que la universidad está al alcance de todos, por lo que el martes 24 de enero a la 1PM EST, organizará una sesión de tutoría virtual para los estudiantes de preparatoria de todo el país.
Cuéntanos acerca de tu trabajo con McDonald’s
Estamos visitando las escuelas de todo el país porque queremos acercarnos a estos estudiantes, que ellos sepan de las oportunidades que existen para ellos. Estamos llegando a las comunidades hispanas, especialmente a las comunidades que sienten que estas oportunidades no son para ellos.
Esta oportunidad en específico fue creada especialmente para ellos. Es importante llegar con ellos y compartirles nuestra historia, que venimos de comunidades y familias como las de ellos. Que si nosotros hemos podido lograr todo lo que hemos logrado, ellos también pueden.
¿Cómo te sientes de ser agente de cambio y poner tu granito de arena en la formación de estos chicos?
Cuando era niña, en la primaria, el director de mi escuela contaba una historia que se quedó conmigo. Después de una tormenta muchas estrellitas de mar quedaron en toda la playa y estaban muriéndose porque ya no estaban en el agua. Llega un señor a la playa y ve a un niño que está una por una aventando las estrellitas al mar. Y él le dice al niño: ‘¿Ya viste cuántas hay? Nunca vas a hacer una diferencia, ya vete a tu casa’. El niño lo voltea agarra una estrella, planta su pie en la arena y la avienta, y le contesta, ‘hice una diferencia en esta’, toma otra, y le dice ‘también con esta’, y así.
Eso es exactamente lo que estamos haciendo aquí. Yo sé que hay millones de personas y en Estados Unidos y Latinoamérica que están buscando esa oportunidad. Desafortunadamente no vamos a poder ayudar a todos, pero sí a algunas. Crear esa diferencia en esa persona, siempre va a valer la pena.
¿Cuál crees que haya sido la clave para seguir tus sueños y no desistir a pesar de las trabas en el camino? Venías de México, no hablabas inglés...
Para mí siempre ha sido muy importante enteder quién soy y lo que quiero. Siempre he sido una persona muy segura de lo que quiere. Siempre lo he tomado muy en serio. Cuando yo llego a Estados Unidos y estoy teniendo unos momentos muy difíciles y no entiendo lo que pasa en la clase, no tengo amigos porque no puedo hablar con nadie, eso fue muy duro, pero al mismo tiempo estoy agradecida con esa experiencia, porque yo siento que algo muy importante en esta vida es batallar.
¿Cómo enfrentante el machismo en tu carrera y tu faceta más profesional?
Para mí lo más importante siempre ha sido entender que mi trabajo siempre va a hablar. Yo no tengo porque hablar sí mi trabajo habla de una manera más fuerte y yo me di cuenta de eso muy rápido. Al principio mis compañeros no querían estudiar conmigo, mis profesores pensaban que yo no debería estar ahí, algunos lo decían muy directo. Yo tuve maestros que corrían a las compañeras de la clase si no sabían algo, mientras que a los hombres los ayudaban.
Para que una mujer llegue a esta posición tiene que tener más y ser más, tener más educación, más experiencia y yo lo veía mucho en mis clases. Lo veía también mucho en la NASA, mujeres en salas de juntas con las mismas posiciones que los de su alrededor; tenían maestrías y doctorados, estudios en las mejores universidades del mundo, cuando algunos de los hombres tenían lo más básico. Una mujer destacada y educada va a existir para cualquier trabajo, eso se los aseguro.
Ahora que conquistaste el espacio y eres reconocida, ¿alguno de esos profesores o compañeros se han acercado a ti pidiéndote una disculpa?
No he tenido la ocasión de que un profesor o compañero que llegue hacia mí y me pida disculpas. Pero sí he tenido personas de mi vida que no creían en mí, que me trataron mal que me han buscado para que les ayude a conseguir un trabajo o que quieren que los apoye con asistencia en su carrera. Eso se me hace interesante. Muchas personas no van a creer en ti, pero cuando lo logras, llegan hacia ti como si nada hubiera pasado.
¿Podrías compartirnos un poco la emoción de llegar al espacio?
Esa experiencia de llegar al espacio y ver el planeta es una experiencia tan única... Se siente como si fuera un sueño muy real. Son una mezcla de emociones tan diferentes que estás teniendo a la vez, una mezcla de emociones que no reconoces, que nunca has tenido. No tienes la palabra para algo así, sientes la mente completamente hipnotizada. Toda esta filosofía y pensamientos más profundos, llega después de lo vivido. Ver el planeta así, te deja como hipnotizado.
El Programa Nacional de Becas HACER de McDonald’s ofrecerá becas a hasta 30 estudiantes hispanos destacados de todo Estados Unidos. Los fondos están destinados a ayudar a los beneficiarios a financiar su matrícula universitaria y hay tres niveles. Los beneficiarios del Nivel 1 recibirán hasta $100,000. Los destinatarios del Nivel 2 recibirán $20,000 o $10,000 y los destinatarios del Nivel 3 recibirán $5,000. Los beneficiarios se seleccionan en función de sus logros académicos, participación en la comunidad, declaración personal y necesidad financiera. Hasta la fecha, se han otorgado más de $33 millones en Becas Nacionales HACER de McDonald’s a estudiantes hispanos en todo el país.
La fecha límite para hacer el registro y aplicar para la beca es el 6 de febero de 2023, ¡date prisa!