En 2003, Madonna, Britney Spears y Christina Aguilera sorprendieron al mundo entero cuando, durante su presentación en los MTV VMAs protagonizaron un beso que pasaría a la historia de la música pop y que fue un parteaguas en la televisión. Resulta casi imposible no recordarlo con sus tres protagonistas, aunque había rumores de que Jennifer Lopez era quien debía estar en el escenario en vez de Christina Aguilera. La esposa de Ben Affleck recién confirmó las especulaciones y explicó cómo aquel momento estuvo a nada de ser totalmente diferente.
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“Sí, es cierto. Ese beso debería haber sido para mí”, dijo en una entrevista con E! News, en la que promocionaba su nuevo filme junto a Josh Duhamel, Shotgun Wedding. En aquellos años, JLo formaba su exitoso camino en la música así como su carrera como actriz, y fue el rodaje de una cinta lo que cambió el rumbo de la historia.
“En esos momentos, estaba filmando una película en Canadá. Pero, sí, días antes de la ceremonia fui con Britney a la casa de Madonna para ensayar el show. Y los besos con nosotras dos estaban planeados”, aseguró.
La agenda de la actriz y cantante se complicó al grado de no poder llegar a la entrega de premios para presentarse en el escenario como se había pactado. Fue entonces cuando los organizadores llamaron a Christina Aguilera para tomar el lugar de JLo, y aceptó.
La también mamá de Max y Emme confirmó su admiración por Madonna y dejó al público imaginando lo que habría sido de su carrera de haber estelarizado aquel momento junto a dos de las más grandes intérpretes de la época.
El beso que quedó en la historia
La cultura pop no estaría completa sin aquel famoso beso que no sólo impactó a los televidentes y estrellas que lo presenciaron en vivo, sino que calmó los rumores de rivalidad entre Britney Spears y Christina Aguilera. A finales de los 90s y principios de los 2000; ambas cantantes se disputaban el título de “princesa del pop”, y en ese show la “reina del pop”, Madonna, parecía coronar a ambas con aquel beso.
Desde los inicios de su carrera, Britney se declaró fan de Madonna y el que apareciera en el escenario con ella fue como hacer un sueño realidad. Junto a Aguilera interpretó Like a Virgin, las dos vestidas como novias, para dar paso a Madonna, vestida como el novio de una boda cantando Hollywood.
El impacto social fue muy grande, en parte por el momento del beso entre Madonna y Britney en el que la cámara enfocó al ex de Spears, Justin Timberlake, cuya reacción no pasó desapercibida. Esta toma cortó un poco el beso de Christina, centrando la atención en Britney. La presentación concluyó con la participación de Missy Elliott también vestida como novio, y las cuatro frente a una capilla de bodas como las que son famosas en Las Vegas.