Kim Kardahsian está expandiendo su colección de joyería, y esta vez lo ha hecho con una pieza única; se trata de una de las joyas favoritas de la fallecida princesa Diana . A través de una subasta de Sotheby’s, Kim se hizo del colgante en forma de cruz Attallah con diamantes y ametistas.
La estrella de The Kardashians adquirió la pieza de colección por casi $200 mil dólares. Para se exactos, Kim desembolsó una cantidad de $197,453. La nueva pieza en el joyero de Kim está formada por amatistas de corte cuadrado acentuadas por diamantes de corte circular de 5,25 quilates. El precio de la pieza, según Sotheby’s fue el “el doble de su estimación previa a la subasta”.
“Esta es una pieza de joyería audaz por su tamaño, color y estilo que no puede dejar de hacer una declaración vibrante, ya sea de fe o de moda, o de hecho ambas cosas”, compartió el director de joyería de Sotheby’s London, Kristian Spofforth, en un comunicado retomado por PEOPLE. “Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva oportunidad de vida en manos de otro nombre mundialmente famoso”.
Fuentes cercanas a Kim aseguraron a PEOPLE que la empresaria se siente honrada por tener una fina pieza de joyería que una vez usó la fallecida ‘Reina de Corazones’.
La difunta madre de William y Harry usó el colgante en múltiples ocasiones, la más notable fue la gala benéfica de Birthright en Londres en 1987, en la que apoyó el trabajo humanitario de la organización para las mujeres embarazadas. Diana de Gales llevó el colgante con una larga cadena de perlas y un vestido estilo victoriano de terciopelo color púrpura de Catherine Walker.
Según un comunicado de prensa emitido por Sotheby’s, el colgante en forma de cruz tiene una historia de décadas que comenzó con la joyería Garrard, que diseñó el colgante único en la década de 1920. Más tarde fue comprado por el difunto Naim Attallah CBE, exdirector ejecutivo del grupo de Asprey & Garrard, quien a menudo prestaba la joya única en su tipo a la princesa Diana, en los ochenta. Según el comunicado de Sotheby’s, la cruz solo la usó la princesa y, después de su muerte, no se había visto en público hasta ahora.
La organización también señala que la princesa Diana tenía una relación cercana con el joyero, un vínculo tan cercano, que en 1981 la casa joyera se encargó de su anillo de compromiso, el mismo que hoy luce Kate, la princesa de Gales.