Tras su romántica escapada por Finlandia con Íñigo Onieva , Tamara Falcó regresó al foro del programa español El Hormiguero (Antena3), y como era de esperarse, el tema de su reconciliación no tardó en surgir en la conversación. “La bofetada ha sido monumental”, dijo refiriéndose al escándalo por el desliz del empresario, el cual provocó que rompieran con su compromiso el pasado mes de septiembre.
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Sin embargo, la media hermana de Enrique Iglesias está convencida de que aquel mal rato que vivió no volverá a repetirse. “Creo que (Íñigo) ha visto que tenía cosas en la vida que había que depurar. No te hablo de los cuernos, sino de un enfoque. Suena a cliché, pero cuando pierdes algo te das cuenta de lo que significa en tu vida. Él ha reaccionado durante todo este tiempo, haciendo gestos conmigo a los que yo no hacía ni caso”, comentó.
Tamara contó a detalle como fue que, aunque había hecho todo para bloquear la comunicación con su ex tras la infidelidad, pudo retomar la comunicación con él gracias a una amiga. “Decidimos enterrar el hacha de guerra la semana de Navidad. Él no tenía mi móvil y escribía a una amiga para decirle que quería hacer las paces conmigo. Gracias al espiritu de la Navidad, dije ‘¿por qué no ir a misa juntos?’”, recordó.
“Le mandé un mensaje por si me quería acompañar a la misa del gallo. Vino a casa y saludó a todo el mundo... Yo no avisé de que venía a casa de mi madre. Mi primo abrió la puerta y cuando vio a Íñigo pensó que se había equivocado. A mi hermana le entró un ataque de risa”, continuó. A partir de ahí continuaron escribiéndose. “Intercambiamos muchas cosas que a ambos nos habían hecho daño”, relató.
Tamara contó cómo, de cierta manera, la separación de su madre, Isabel Preysler, de Mario Vargas Llosa hizo eco en ella. “El 31 dije: ‘Yo quiero empezar el año bien’. Me pasé toda la tarde fatal y me puse a escribir una lista sobre las mil formas de amar. El 28 pasa lo de mi madre y Mario... Mi madre hace un comentario sobre mi tío Julio (Iglesias) acerca de lo que era estar enamorado y yo pensé: ‘Si ellos nunca se han dado una oportunidad y ahora tienen vida separadas’. Entonces me dio que pensar. Algo me hizo clic”, admitió.
Tras esta reflexión y con circunstancias propicias, se dio la reconciliación con Íñigo. Los dos se reunieron en casa de ella en los primeros instantes del 2023. “Le dije que si iba a venir a verme luego... Cogió su moto y se vino a mi casa. Hicimos las paces y nos queríamos quitar de todo este ruido. Por eso nos fuimos al Polo Norte, pero allí también nos pilló la prensa”, contó.
La reacción de su madre a la reconciliación
Y aunque ella estaba decidida a darle una nueva oportunidad al empresario, su familia mostró reservas, en especial su madre. Isabel le expresó su preocupación de que volviera a vivir un golpe tan duro como el de septiembre.
“Cuando se enteró mi madre. Me dijo: ‘La gente no cambia’. Y pensé: ‘pero yo he cambiado en este tiempo y creo que la gente cambia’. Pensé que tenía dos opciones y decidí intentarlo de nuevo. Ahí estamos”, agregó.