Isabel Preysler sabía el revuelo mediático que causaría luego de anunciar su separación del Premio Nobel, Mario Vargas Llosa. A pocas horas de que su declaración en exclusiva para ¡HOLA! España fuera revelada, la socialité de 71 años emprendía un viaje con rumbo a Miami para olvidarse de todo. Unas vacaciones de fin de año, como es su costumbre, que la acercarán a su familia en estos momentos en los que necesita más que nunca el apoyo de sus seres amados.
Antes de su revelación, Preysler celebró la Navidad en su hogar de Madrid, junto a sus hijas Tamara Falcó, Ana Boyer, su yerno, Fernando Verdasco; además de sus nietos Miguel y Mateo. El viaje al otro lado del océano la lleva a encontrarse con sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias; además de sus nietos y más familiares que la esperan con los brazos abiertos.
La familia podría tener planes de viajar a otro lugar más privado para disfrutar de un tiempo a solas y sin ser asediados por los paparazzi o curiosos que busquen más detalles sobre la separación.
El cambio de ruta también haría bien a Isabel, pues en los últimos años creó recuerdos junto a Vargas Llosa en Estados Unidos precisamente en estas fechas, en las que llegaron a visitar el hogar de Enrique Iglesias y Anna Kournikova en Miami, en donde viven con sus tres hijos, los mellizos Lucy y Nicolás, así como Mary, la menor de la familia.
Esta escapada invernal une a Tamara Falcó con su mamá en una situación similar. En los últimos meses, ambas se despidieron de sus parejas, incluso fue Isabel quien ayudó a su hija a lidiar con los medios luego de que se hiciera púbica la evidencia de infidelidad de su ex prometido, Iñigo Onieva.
Luego de ocho años de relación, Isabel y Mario vivían juntos en la casa de ella en el exclusivo complejo de Puerta de Hierro. Un lugar que hoy se encuentra en calma luego de recibir a decenas de reporteros que tuvieron que marcharse luego de darse cuenta de que ninguno de ellos estaba ahí.
El departamento de Vargas Llosa en la calle Flora también está vacío. Se especula que el hombre de 86 años habría salido de España para celebrar las fiestas navideñas con sus hijos y nietos.
Una historia que llega a su fin tras casi ocho años de complicidad
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se conocieron en 1986 cuando ella lo entrevistó para ¡HOLA! España. En ese entonces él estaba casado con Patricia Llosa y ella con el ex ministro de Economía Miguel Boyer, quien murió en 2014. El flechazo surgió en mayo de 2015, cuando se encontraron en ll Reino Unido para una visita al entonces príncipe Carlos.
A principios de junio, cuando celebraba el Doctorado Honoris Causa que le concedió la Universidad de Princeton, el premio Nobel reveló a la familia sus intenciones de separarse de Patricia, una noticia que la tomó por sorpresa. Días después se le vio almorzando con Isabel, lo que originó los primeros rumores de romance. En 2016 habrían confirmado su relación y los trámites de divorcio de los Llosa habían iniciado.
Sobre su separación, Isabel fue quien decidió romper el silencio para evitar especulaciones: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente”, dijo en exclusiva para nuestra publicación hermana a través de una llamada telefónica.
Sin ahondar en explicaciones o revelar lo que había sucedido, agregó: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente”.