A poco más de cuatro meses del sensible fallecimiento de Amparín Serrano, sus hijas, Minnie y Camila West, han estado compartiendo con sus seguidores un poco de cómo están enfrentando al duelo tras la partida de la empresaria y se han mostrado más abiertas que nunca con su comunidad digital. Así como hace unos días su hermana realizó una dinámica de preguntas y respuestas en Instagram donde reveló varios detalles de la dulce espera de su segundo hijo. La ilustradora también habló de cómo, ella y su hija Manola, de 6 años de edad, están lidiando con la ausencia de su mamá, después de haber sido testigos del accidente que le arrebató la vida a la empresaria.
MÁS NOTAS RELACIONADAS
- Minnie y Camila West a cuatro meses de la partida de Amparín Serrano: 'La vida no es igual sin ti'
- Minnie West pasea por Hawái y recuerda de la mejor manera a su mamá, Amparín Serrano
Más sincera que nunca, Camila, quien hace unos días confirmó que está en la dulce espera de su segundo hijo al lado de su prometido, Bruno Naufal, con quien se casará en mayo del próximo año en una boda que celebrarán en Cuernavaca, Morelos. Después de que hace unos días confirmó que está esperando un varón al que llamarán Paolo, la hija de Amparín habló por primera ocasión sobre el procedimiento que utilizó para cumplir su sueño de ser mamá por segunda ocasión. Fue cuando le preguntaron: “¿Tu embarazo fue a través de un vientre de alquiler?”, la joven respondió: “¡Yes! Sí, sí fue por razones personales física”, puntualizó Camila quien, a los 19 años tuvo, a su hija Manola quien próximamente debutará como hermana mayor.
Camila, quien tuvo a su primogénita de manera natural, detalló que por razones físicas, en esta ocasión no pudo ser ella quien llevara a su bebé en el vientre; sin embargo, está feliz de haberse enterado de que estaba esperando a su segundo hijo, el 31 de octubre, día en el que su mamá, Amparín Serrano, hubiera cumplido 57 años de edad. Cuando una de sus seguidoras le preguntó cómo estaba Paolo, la también hija del productor musical David West, compartió algunas imágenes de la más reciente ecografía del bebé: “Muy bien y bailando como su abuela Amparín y su bisabuelo Julio”. Sus seguidoras también la cuestionaron sobre la relación de su hija Manola con su prometido: “No es su hija, pero se llevan bien, son muy buenos amigos”, se lee sobre una imagen de los dos.
Una época de duelo
Aunque Camila West se encuentra feliz con la noticia de que en unos meses se convertirá en mamá por segunda ocasión, también reconoció que ha sido muy retador el proceso del duelo, debido al trauma que le provocó a su hija, a su hermana y a ella, presenciar el momento en el que su mamá sufrió el accidente: “La verdad es una pregunta difícil, vamos día por día. Nos ha costado mucho trabajo asimilar que mi mamá no está en esta dimensión, pero estoy tan segura que está con nosotras, de otra manera, y eso nos hace sentir más tranquilas. Mi hija va a terapia, porque sí tiene mucho trauma, porque estuvo y vio todo el accidente al igual que mi hermana y yo”, fue su respuesta cuando le preguntaron cómo está manejando la situación con su pequeña.
Sobre la sensible partida de su mamá, Camila también aprovechó para desmentir algunas versiones que se manejaron en redes sobre la muerte de la empresaria: “Fue un accidente de casa, pero no fue en el sillón elevador”, puntualizó, tal como hace unos días lo hizo su hermana Minnie. En esta dinámica con sus seguidores, la joven ilustradora confesó cuál ha sido el cambio más notorio que sintió tras la muerte de su mamá: “Toda mi manera de pensar, es algo inexplicable”. Camila también confesó cada cuánto sueña con Amparín: “Todos los días”. Dejó claro que, de la mano de su hermana continuará con el legado de la empresaria a través de Distroller, el proyecto que lanzó a la fama a su mamá.