Amaia Montero, quien fuera vocalista de La Oreja de Van Gogh, alarmó a sus seguidores en octubre pasado cuando compartió una fotografía en blanco y negro en su perfil de Instagram, en la que lucía bastante desmejorada. Por si fuera poco, agregó un mensaje en el que aseguraba sentirse “destruida”. Después de no saber nada sobre su paradero, la cantante fue ingresada en una clínica de rehabilitación en España, y recién se revelaron los motivos.
“Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?”, escribió ella misma en los comentarios de su publicación. Ante la publicación, su hermana y asistente, Idoia Montero, comentó a Cadena 3 que la española se encontraba en una etapa desafortunada, y nadie más podría dar detalles al respecto.
Especulaciones sobraron, como problemas de depresión por el fallecimiento de su padre a causa del cáncer. Sin embargo, nuestra publicación hermana, ¡HOLA!, expresa que todo se derivó por “Un fuerte cuadro de estrés y ansiedad debido a los preparativos de su nuevo disco”.
En busca de la tranquilidad de la cantante
Sobre su estado actual, se dice que Amaia se encuentra bajo los cuidados de su hermana, además de su mamá, Pilar Sandías. Los médicos le recomiendan un reposo absoluto, lejos de presión, procurando silencio a su alrededor y mucha paz.