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Tras varios meses turbulentos debido a su separación con Shakira , todo apuntaba a que Gerard Piqué recuperaría la tranquilidad para disfrutar plenamente con su novia Clara Chía . Sin embargo, ahora que el asunto sobre sus hijos ya está arreglado con la colombiana, y que ya no tiene compromisos con el F.C. Barcelona, el exfutbolista se ha topado con una situación que podría ponerlo en jaque, pues se ha dado a conocer que Hacienda lo tiene en la mira por las operaciones de sus empresas.
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El diario El Confidencial ha revelado que la Agencia Tributaria de España ha analizado las cuentas de Kosmos —empresa de Piqué en la que trabaja su novia— y ha detectado tres movimientos por 3.4 millones de euros, de los cuales se desconoce el destino, por lo que ha solicitado información al respecto.
Un informe realizado por la unidad de apoyo de dicha agencia en la Fiscalía Anticorrupción, al cual tuvo acceso el medio español, revela que se trata de transferencias tramitadas entre cuentas de las empresas de Piqué poco tiempo después de percibir las comisiones de Arabia Saudí por fungir como intermediario en la venta de la Supercopa de España, una competencia oficial de fútbol organizada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Tras detectar esos movimientos a cuentas no identificadas, Hacienda aparentemente podría iniciar una investigación. “Sería conveniente solicitar el extracto de esa cuenta y el destino de estos fondos”, indica la Agencia Tributaria según el informe.
El diario español expone detalladamente los traspasos y demás movimientos en las cuentas de Piqué y sus compañías luego de que recibiera las millonarias comisiones de Arabia Saudí por medio de Sela Sport, la empresa pública de dicha nación árabe que financia eventos deportivos a gran escala. Sin embargo, las cuentas no cuadran y no se sabe a dónde fueron a dar esos casi 3 millones y medio de euros.
Sus antecedentes con Hacienda
Apenas en diciembre del año pasado, el Tribunal Supremo de España anuló una multa de 2.1 millones de euros impuesta por Hacienda a Piqué con relación al pago de impuestos por los ejercicios 2008, 2009 y 2010.
La Agencia Tributaria señalaba que el entonces jugador quiso simular la venta de sus derechos de imagen por 3 mil euros a una de sus empresas, Kerad Project en 2006. Así habría pagado el impuesto de sociedades con un tipo del 30% en lugar del 45% que le correspondería.
Hacienda consideró que era “totalmente irrisorio y fuera de toda lógica comercial o económica” que Piqué vendiera por dicha suma sus derechos de imagen cuando todavía era futbolista del Manchester United.