Jennifer Lopez es una mujer perfeccionista, un detalle de su personalidad que no sólo aplica a su carrera, sino que lleva a su vida personal. Y cuando se trata de sus hijos, es aún más cuidadosa, sobre todo con las niñeras, por las horas de trabajo intenso y las giras internacionales en las que la artista se embarcó con los mellizos Max y Emme siendo aún muy pequeños. Sin embargo, las exigencias de la diva del Bronx al parecer no son tan sencillas de cumplir, razón por la que las nanas le habrían durado tan solo dos semanas.
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JLo quería contar con una persona de confianza con quien dejar a sus hijos cuando aún eran pequeños. Todo normal, pero un allegado a ella contó a The National Enquirer que, en vez de contratar una niñera para Max y otra para Emme -como es común entre los famosos-, la cantante quería que sólo una se ocupara de los dos.
Por si fuera poco, pedía el mismo compromiso laboral que ella misma pone en sus giras, lo que se traduce a largas jornadas de trabajo.
En total, buscaba a una niñera que se encargara de los dos en un horario de 16 horas los siete días a la semana. Una gran exigencia considerando que se trataba de dos niños pequeños.
Por supuesto que la primera nana de los también hijos de Marc Anthony no aguató el ritmo de trabajo y decidió dejar el puesto.
JLo y Marc encontraron en ese entonces a otra niñera que, según su allegado, era grandiosa con los mellizos. Sin embargo, tanto trabajo y poco descanso no se compara con la conexión que pudo haber tenido con Max y Emme; y terminó yéndose de su hogar.
Un puesto como ese parecería muy demandado por las niñeras, no sólo por la paga, sino por celebridad para quien trabajarían que les sumaría valor en su currículo, con lo que podrían posicionarse con la familia de otros famosos o personas de clase alta.
Y aunque parecía un trabajo difícil de ocupar, finalmente la expareja encontró a una niñera dispuesta a trabajar por tanto tiempo y ser un gran ejemplo para Emme y Max.
Hoy, los mellizos ya son unos adolescentes de 14 años que, aunque no han dejado de ser pequeños, pueden hacer más cosas por sí mismos y se entretienen con sus propios intereses. Haciendo del trabajo de sus cuidadores algo más sencillo debido a la edad.