No se puede hablar de Michael Phelps sin mencionar su impecable carrera en la natación, la cual lo hizo convertirse en toda una leyenda olímpica. Su talento y preparación fueron clave en sus triunfos, sin embargo, también lo fue el apoyo de sus seres queridos. Y es que la familia ha sido un pilar en la vida del atleta estadounidense, es por ello que su reciente pérdida ha sido sin duda un golpe muy duro. Con profunda tristeza, el multimedallista ha dado a conocer el sensible fallecimiento de su padre Michael Fred Phelps.
Este lunes, Phelps usó su cuenta de Instagram para anunciar el deceso de su padre por medio de un breve pero muy sentido mensaje. “Siempre serás mi papá... Y siempre seré tu hijo... Te amo papá y te extrañaré, descansa en paz”, escribió el exnadador de 37 años, quien actualmente está casado con Nicole Johnson y es padre de tres niños.
Junto a estas palabras, Michael compartió varias fotos tomadas del baúl de los recuerdos, empezando por una en la que se le veía muy joven, junto a su padre, que vestía un uniforme. El señor Phelps trabajó como policía en el estado de Maryland, aunque en su juventud también destacó como atleta, pero en el fútbol americano.
La segunda de las imágenes mostró a tres generaciones juntas de la familia Phelps, pues el medallista olímpico posó con uno de sus hijos en brazos, ante la mirada enternecida de su hoy fallecido padre. Al parecer el señor Michael Fred era un cariñoso abuelo, pues la tercera de las instantáneas dejó al descubierto esta faceta de él con uno de sus nietos.
Seguidores, colegas y amigos de Michael le expresaron sus sinceras condolencias ante esta irreparable pérdida. Agradecido por el cariño, el atleta retomó en sus historias un collage con nostálgicas fotos junto a su padre, hecho por una cuenta de fans.
La complicada infancia de Phelps
Conocido como ‘el tiburón de Baltimore’ por sus impresionantes dotes en el agua, Michael es considerado el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 28 medallas. Sin embargo, lo que muchos no saben es que este talentoso hombre aborrecía la natación en su infancia.
Phelps fue un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), condición que afectó su convivencia en la escuela. “Simplemente no me podía quedar quieto, se me hacía difícil enfocarme en una cosa a la vez. Tenía que ser parte de todo”, confesó en su libro Beneath the Surface: My Story.
Cuando tenía 7 años, sus padres se separaron, un proceso duro para cualquier niño. Su familia decidió iniciarlo en la natación para ayudarlo a sobrellevar la ruptura y lidiar también con su hiperactividad. Sin embargo, en un inicio odió este deporte. “Me estoy refiriendo a gritos, pataletas y puñetazos, y a odiar las gafas de natación”. Aunque unos años después encontró en el agua un lugar confortable. “Podía nadar rápido en la piscina, en parte porque al estar allí mi mente se calmaba. En el agua me sentí en control por primera vez”, contó en sus memorias.