Así se dio el proceso de Pablo Lyle desde aquel fatídico día hasta el veredicto

El pasado martes 4 de octubre un jurado de la corte criminal de Miami determinó que Pablo Lyle es culpable del homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años al que le propinó un golpe durante un percance vial en el que ambos se vieron involucrados a principios del 2019. El fallo se dio a conocer luego de dos semanas de juicio en el que la parte acusatoria y la defensa desahogaron las pruebas y testimonios correspondientes al caso, el cual estuvo a cargo de la jueza Marisa Tinkler Mendez; sin embargo, será hasta el próximo 26 de octubre que se dé a conocer la sentencia, que podría ir de los 9 años y medio a los 15, ante este panorama sus abogados solicitaron que se tomen en cuenta los tres años de prisión domiciliaria que cumplió cabalmente. Al concluir el litigio, el actor fue trasladado al Centro Correccional de El Dorado en donde permanecerá hasta que se le notifique la resolución final. 

Pablo Lyle y su juicio.

El accidente que cambió para siempre la vida de Pablo Lyle ocurrió el 31 de  marzo de 2019. Aquel día, el actor de Mirreyes vs Godínez se dirigía con su esposa, Ana Araujo, e hijos al aeropuerto en un vehículo que conducía su cuñado, Lucas Delfino. En una de las avenidas su carro se encontró con el de Juan Ricardo, que bajó de su auto para reclamar a Delfino por hacer una maniobra no permitida por el reglamento. La situación derivó en una discusión y, posteriormente, Pablo se acercó al hombre de origen cubao y le asestó un puñetazo derribándolo en el asfalto. Inmediatamente después volvió a subir al vehículo y continuaron su camino. 

El intérprete fue detenido en el aeropuerto ese mismo día, aunque posteriormente consiguió un permiso tras pagar una fianza de alrededor de 5 mil dólares (unos 100 mil pesos mexicanos) para volar de Miami a la Ciudad de México con el objetivo de cumplir con sus compromisos laborales, informaron en El Gordo y La Flaca, uno de los principales programas que ha seguido a detalle los acontecimientos que han marcado el destino legal de Pablo. 

A su regreso a Miami pasó una noche en la cárcel de TGK del condado de Miami-Dade. Una vez que pagó una fianza de 50 mil dólares, por órdenes del juez Alan Fine, fue trasladado a una prisión de mujeres, donde le fue colocado en el tobillo un dispositivo de geolocalización, el cual llevó durante los tres años y medio que estuvo en arresto domiciliario en un departamento que pertenecía a su familia, según el medio antes citado, sólo se le permitía salir para asistir a la iglesia y a la corte.

Cómo se desarrolló el juicio de Pablo Lyle

El proceso legal en contra de Pablo se extendió por más de tres años debido a los múltiples retrasos ocasionados, en un primer lugar, por la pandemia de covid-19, pues el aumento de contagios supuso el aplazamiento de las audiencias para evitar la propagación del virus; en segundo lugar, tanto la defensa del actor como la fiscalía llegaron a solicitar más tiempo para preparar el caso y los testigos que presentarían ante el jurado, que fue elegido cuidadosamente por la jueza Marisa Tinkler para cerciorarse que los elegidos no tomaran partido debido a su nacionalidad o conocimiento del mediático caso, de hecho se optó por excluir a personas con nacionalidad mexicana y cubana.

En el mes de junio del 2022, la esposa del actor ofreció una entrevista a los medios en la que habló de los cambios que supuso en su vida y en la de sus hijos la detención de Pablo: “Estoy viviendo una situación que muchas mujeres viven en el mundo, en el país, y pues te quedas como cabeza de familia y no queda de otra que chambearle. Me han abierto las puertas y la gente me ha ayudado mucho a trabajar diferentes cosas. Las situaciones difíciles te hacen crecer como persona. Ha pasado mucho tiempo, pero seguimos esperando”, dijo frente a las cámaras de Venga la Alegría.

Finalmente, el juicio comenzó el 20 de septiembre. Entonces ya se había elegido al jurado, que  quedó conformado por seis fijos y tres suplentes. A lo largo del litigio presentaron testimonio Jessica Rocha y su madre, María Rizzo, quienes aseguraron haber observado cómo se desarrolló el enfrentamiento entre Pablo y Juan Ricardo, según la primera el hombre de 63 años al ver acercarse al actor dijo en español: “No, no, por favor no me pegues”. También subió al estrado Ana Araujo, que expusó la angustia que vivieron ella y sus hijos mientras se desarrollaban los hechos.

El proceso estuvo marcado por determinantes errores de la Fiscalía, además de que el actor decidió no testificar por consejo de sus abogados, una estrategia con la que estuvo de acuerdo la abogada Sandra Hoyos: “No sabes cuáles son las preguntas que van a hacer, es imposible, y te lo digo como abogado, preparar a un cliente para todas las posibilidades que pueden ser es un riesgo muy grande”, puntualizó en el matutino de TV Azteca.

Después de escuchar el veredicto, Pablo se despidió con un beso de su esposa, que mantuvo la calma en todo momento. Acto seguido los hermanos del actor, su cuñado y otros de sus familiares que estaban presentes se acercaron hasta él para darle un afectuoso abrazo. El futuro del intérprete aún es incierto hasta que se decida cuántos años recibirá, además se prevé que una vez que se dicte sentencia se le traslade a una prisión estatal hasta entonces no podrá recibir la visita de ningún familiar. “En estos momentos, Pablo no se encuentra en una celda especial. Tuvimos la oportunidad de hablar con las personas que están en la cárcel, los representantes y el vocero de la cárcel en donde está… No temen por su seguridad dentro de la cárcel”, dijo la periodista Tanya Charry en El Gordo y La Flaca.