Lo dijo y lo cumplió. Amber Heard ha decidido olvidarse de todo y tomarse unos días de vacaciones por Europa con su mejor compañía, su hija Oonagh Paige de un año de edad. Y es que, tal cual aseguró después del polémico juicio que protagonizó contra Johnny Depp, la actriz aseguraba que se alejaría de la actuación para enfocarse en su papel de madre, una fase que la ha dejado llena de sonrisas y recuerdos, según se pudo ver en su paso por Palma de Mallorca, en España.
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Después de las dificultades legales y económicas a las que se enfrenta tras el juicio contra su exesposo, Amber Heard optó por unas merecidas vacaciones libres de estrés y citas con abogados.
La actriz de Aquaman se fue acompañada de su pequeña hija, Oonagh Paige, y su pareja, Bianca Butti. Pero es a la niña a quien le ha dedicado este viaje entra juegos, parques acuáticos y tardes en el parque.
Aprovechando las calurosas tardes españolas, Amber y su nena se divirtieron a lo grande en un área infantil de uno de los parques cercanos a su hospedaje. Ahí fue captada por algunos fotógrafos, que dejaron ver lo contenta que está lejos de USA.
Esta sería la primera vez que Amber es vista en público después del agitado juicio que falló a favor de Depp.
Sonriente, fresca y sin maquillaje; Amber llevó a Oonagh a todos los juegos disponibles. Igual la vimos en los columpios que en el tobogán y otras atracciones más dedicadas a dar vueltas para despertar la adrenalina en los más pequeños.
Vestida con una playera de tirantes negra y pantalón a juego, la feliz mamá improvisó un moño en su cabello y no tuvo más pendientes que las risas de su hija.
Además, algunos fans captaron a la actriz muy contenta en un parque acuático, refrescándose con la niña y jugando con el agua.
Aún no se sabe si Amber elegirá quedarse en España de forma permanente, pues en USA aún tienen asuntos pendientes que atender, como la deuda ordenada por la Corte de pagar a Depp 10 millones de dólares que debe pagar a su ex por daños punitivos.
Y aunque vendió su casa en Yucca Valley, California, y se declaró en banca rota, la actriz de 36 años tendría que dejar todo en orden antes de mudarse lejos de casa.