Miguel Bosé tuvo que ser hospitalizado en México luego de presentar dolores tan fuertes que preocuparon por su salud. El cantante español ya había mostrado problemas por una hernia discal, originada por un accidente de hace más de dos décadas, y que terminó llevándolo de emergencia al quirófano, obligándolo a poner pausa en todos sus compromisos, como la presentación del libro Historia Secreta de mis Mejores Canciones, que tenía planeada en su país natal.
Fue a través de su cuenta de Instagram en donde confirmó la información que desde hace varias horas circulaba en las redes sociales. “Queridos tod@s... Para nuestra tranquilidad y para que las malas lenguas no maletan más de lo que ya lo han hecho, en breve seré intervenido de una hernia discal severa”, explicó este miércoles por la mañana.
“Las vértebras aplastadas en mi accidente de coche de hace 20 años no aguantaron más y han pedido refuerzo”, explicó sobre el motivo por el que desde hace tanto tiempo ha sufrido. “Por esta razón, mis temas de promoción, las del nuevo libro Historia Secreta de mis Mejores Canciones, así como las de la serie Bosé (ambos proyectos a punto de ser lanzados), han quedado pospuestas”, informó para sus fans.
Con la esperanza de que todo salga bien y su recuperación sea breve, agregó: “Las retomaré en cuanto sea posible. Los tendré informados. Mientras tanto, disfruten de esas dos joyas que están a punto de ver la luz y cuéntenme. Abrazos, besos y otras chuches”, concluyó con un gran sentido del humor.
El accidente de hace 20 años de Miguel Bosé
En 1999, Miguel Bosé sufrió un grave accidente de auto que lo dejó en coma. Su salud preocupaba a todos sus fans y estaban al pendiente de lo que pasaba con él así como de los reportes médicos que se llegaban a filtrar. El cantante tuvo una fractura en una vértebra lumbar, y aunque despertó y salió del hospital, su rehabilitación lo hizo permanecer en cama por varias semanas además de obligarlo a utilizar una faja tipo corsé que le daba mayor protección a su postura.
A pesar de los cuidados, Bosé se enfrentó a las consecuencias que el tiempo le cobraría después de aquel impacto. Es por ello que tuvo que ser atendido y se espera que los dolores disminuyan y le permitan seguir con su vida artística sobre los escenarios, al igual que en las presentaciones de sus otros proyectos.