Tras la deliberación del jurado, se dio a conocer que Pablo Lyle ha sido hallado culpable por el cargo de homicidio involuntario. La jueza Marisa Tinkler indicó que la defensa del actor de 35 años podrá presentar alguna apelación sobre el veredicto el 26 de octubre. Mencionó que por el delito de homicidio involuntario, Lyle podría enfrentar una pena de hasta 15 años. Tras el veredicto de la jueza Tinker, el actor fue llevado de inmediatamente bajo custodia.
La defensa de Lyle, quien ha estado en arresto domiciliario por tres años y medio, está buscando la opción de extraditar al actor a México para que cumpla su sentencia en dicho país. En tres semanas se definirá la sentencia final.
El juicio arrancó la semana pasada, y contó con la presencia de las tías de Pablo, así como su hermana y Ana Araujo, su aún esposa. Aunque hace meses se dijo que ya estaban separados y hasta en proceso de divorcio, continúan casados. Con la ayuda de un traductor, Ana, de 33 años, testificó y recordó el temor que sintió aquel 31 de marzo de 2019, fecha en la que ocurrió el altercado vial. En cuanto a Pablo Lyle, el actor prefirió no testificar.
Los hechos fatídicos de aquel 31 de marzo
Luego de pasar unos días de vacaciones en Miami, ciudad en la que reside su hermana y su cuñado, Pablo Lyle se disponía a regresar a México con su espoasa e hijos. Cuando se dirigían al aeropuerto, su cuñado, Lucas Delfino, se equivocó en la ruta y se cruzó delante de otro automóvil. El hecho molestó al conductor, Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano de 63 años, quien, se bajó de su automóvil en el primer semáforo en el que tuvo oportunidad.
Hernández se dirigió hacia el vehículo en el que viajaba el actor y su familia, y golpeó la ventana del conductor, haciendo reclamos por la maniobra que Delfino había realizado.
Delfino se bajó de la camioneta y se dirigió al hombre, pero notó que el vehículo había empezando a avanzar, así que regresó a frenarlo. Fue en ese momento cuando Lyle descendió del carro y enfrentó a Hernández. El actor le dio un golpe a Hernández en el rostro, volvió a la camioneta y abandonó el lugar, junto a los suyos.
Tras el puñetazo, Hernández cayó al piso y los testigos del hecho llamaron una ambulancia. Cuatro días después del suceso, Hernández falleció el 4 de abril de 2019 en el hospital Jackson Memorial, en Miami, Florida. Según la autopsia al hombre de 63 años, este falleció por complicaciones por un trauma contundente en el cerebro.