El último adiós a la reina Isabel II ha traído consigo una serie de hechos sin precedentes, un detalle que habla del poder conciliador de la monarquía británica y el gran cariño que inspiraba su fallecida Majestad entre sus pares internacionales. En ese sentido, una imagen ha pasado a la historia y es la que protagonizaron los cuatro reyes de España: los reyes Felipe y Letizia se han sentado junto al emérito Juan Carlos I y su esposa doña Sofía en la Abadía de Westminster.
Don Juan Carlos estaba sentado entre doña Sofía y la reina Letizia, que, a su vez, estaba al lado de don Felipe. La importancia de este momento radica en que no se veía a los cuatro reyes de España en público desde hace más de dos años, concretamente, desde el funeral de la infanta Pilar, que tuvo lugar en enero de 2020.
Y es que, la decisión del protocolo de Buckingham dicta que todos los representantes de cada familia ocuparan un mismo espacio en la ceremonia religiosa. Todos ellos han entrado a la iglesia desde la puerta lateral de la nave central.
Juan Carlos I llegó hasta la Abadía de Westminster, con visibles problemas de movilidad, apoyado en un bastón y agarrado al brazo de uno de los escoltas de su servicio de seguridad. Le acompañaba doña Sofía.
Don Felipe y doña Letizia han aceptado la invitación para asistir a una ceremonia religiosa previa al sepelio; sin embargo, la presencia de la reina Letizia está en duda debido a su agenda ya que tiene previsto un vuelo a Nueva York. El rey Juan Carlos, por su parte, ha declinado la invitación para acudir al Castillo de Windsor.
Por su parte, Juan Carlos y Sofía han confirmado su asistencia al cortejo final de la reina Isabel II. Del mismo modo, las invitaciones fueron también extendidas a los jefes de Estado y exjefes de Estado, así como a sus respectivos cónyuges tanto de España como de Bélgica, Dinamarca y Países Bajos, así como al príncipe heredero de Dinamarca.