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Juan Soler ha vuelto a sonreír gracias a la magia del amor. Tras su separación de Maki, la madre de sus hijas, el originario de Argentina se reencontró con María José Barbaglia, una chica bastante especial. Entre ellos ya había química, de hecho llegaron a ser pareja durante su juventud, una linda historia de amor que Soler vive pleno y de la que contó los detalles.
© @mariajosebarbagliaEl primer flechazo ocurrió cuando ambos tenían 15 años. Se conocieron siendo compañeros en un colegio de Tucumán, Argentina; y fue entre clases y la convivencia diaria que surgió la chispa. A esa tierna edad y con las ilusiones del amor a flor de piel, se hicieron novios, una relación que ambos recuerdan con mucho cariño y que duró cinco años.
“Nos preguntamos siempre por qué terminamos y no lo sabemos, era una relación muy linda, jamás nos peleábamos. De hecho, nuestros amigos recuerdan que éramos una pareja que no nos peleábamos nunca. Terminamos y llevamos una buena relación, nos veíamos con mucho cariño”, contó Soler en una charla con Matilde Obregón.
Aunque cada uno tomó su propio rumbo, el destino les tenía preparado un reencuentro. Dos años atrás, Juan y María José volvieron a tener contacto pero a distancia, no fue hasta hace un par de años que él viajó a Argentina para reunirse con su familia, que se vieron en persona y se dieron cuenta de que lo suyo no había terminado.
Tanta es su complicidad que quisieron aprovechar los tiempos y decidieron intentar una relación ahora mucho más formal y con la experiencia de la vida. ¡Y les va de maravilla!
© @mariajosebarbaglia“Estoy muy contento, la verdad. Es una relación madura, de dos personas que ya están muy hechas”, compartió el histrión, pues así como él, ella también formó una familia junto a sus cuatro hijos.
Una nueva vida con un amor especial
Juan Soler y María José no han hecho más que disfrutar de su amor, ése que guardaban en los recuerdos del corazón con mucho cariño por lo especial que fue, pues para los dos se trató de su primera relación formal. El tiempo se encargó de llevarlos a construir una vida junto a alguien más, y gracias a la amistad que tenían desde pequeños, sus respectivas parejas se llegaron a conocer.
© @mariajosebarbaglia“Terminamos y teníamos una buena relación”, recordó Soler. “Nos veíamos con mucho cariño. De hecho, Maky la conoció hace muchísimos años, cuando Mía (su hija) tenía siete meses, coincidimos en una reunión y estaba María José con su marido y ahí coincidimos, hablamos, platicamos, convivimos unos minutos”, contó sin imaginarse, en ese entonces, que el destino los volvería a unir.
