De su primera cita a su apresurada boda, así ha sido la historia de amor de Tom Brady y Gisele Bündchen

Ya son varias las sólidas relaciones de celebridades que han llegado a su fin en lo que va del 2022, desde la mediática separación de Shakira y Gerard Piqué que sigue acaparando los titulares de la prensa hasta la solicitud que presentó Jennifer Flavin ante los tribunales para divorciarse de Sylvester Stallone tras 25 años de matrimonio. Pero las noticias relacionadas con las rupturas amorosas de las estrellas no dejan de llegar, la más reciente de ellas apuntan hacia Tom Brady y Gisele Bündchen, quienes estarían atravesando una crisis luego de que el mariscal de campo decidiera regresar a la cancha para jugar la nueva temporada de la NFL a pesar de que había acordado con la modelo dejar atrás los balones “para centrarse en su familia”, informó a Page Six una fuente cercana a la pareja, que hasta hace poco se había presentado como una de las más unidas del mundo del espectáculo. 

La historia de amor de Tom Brady y Gisele Bündchen.

La historia de amor que protagonizan Tom y Gisele había seguido hasta ahora la narrativa de un clásico cuento de hadas. Y es que el flechazo entre los famosos se dio prácticamente de manera instantánea, un fenómeno conocido como ‘amor a primera vista’, tal como la misma modelo relató en una entrevista del 2009 para Vanity Fair: “En el momento en el que lo vi, sonrió y dije: ‘Esa es la sonrisa más hermosa y carismática que he visto en mi vida’”.

Su primera cita

El jugador de los Tampa Bay Buccaneers conoció a la modelo -quien venía de superar una vertiginosa ruptura con Leonardo DiCaprio- a finales del 2006 gracias a un amigo en común. Tuvieron una exitosa primera cita a ciegas durante la que pasaron alrededor de tres horas charlando sin parar. “Tenía que irme a casa por Navidad, pero no quería irme. ¿Conoces esa sensación de que no puedes tener suficiente? Desde el primer día que nos conocimos nunca hemos pasado un día sin hablarnos”, contó Gisele. 

Sin embargo, la vida no tardaría en ponerles en su camino un desafiante acontecimiento.  A inicios del 2007, la actriz y modelo Bridget Moynahan, que sostuvo un noviazgo por tres años con Tom, anunció que estaba esperando un hijo del mariscal y confirmó que de ser necesario estaba dispuesta a tenerlo por su cuenta, algo que finalmente no sucedió, ya que el deportista asumió su paternidad. El bebé, al que bautizaron bajo el nombre de John, nació en agosto de ese mismo año. 

Aunque el nacimiento del primogénito de Tom fue “una bendición”, la noticia le cayó a la modelo como un balde de agua fría para ambos. “Definitivamente fue una sorpresa para los dos. Al principio estás viviendo esta fantasía romántica. Estás pensando: ‘Esto no puede ser verdad, es tan bueno’. Y luego, ¡ups, llamada de atención! (...) Teníamos saliendo dos meses y medio cuando se enteró, y fue una situación muy desafiante. Obviamente, al principio no es lo ideal”, contó a la publicación previamente citada. 

Gisele mencionó que aquel suceso fortaleció su relación con Tom y la hizo sentirse aún más enamorada de él, ya que pudo darse cuenta de qué está hecho él. “No habría visto la integridad en él, la forma en que fue una buena persona en todo momento. Yo estaba como: ‘¡Tienes el corazón en un buen lugar!’”, comentó en su momento, “Me hizo sentir más enamorada de él; me hizo darme cuenta de quién era. Nuestra relación se ha vuelto más fuerte y creo que no estaría tan segura como lo estoy hoy si no fuera por eso”.

Su íntima y pequeña boda

Y Gisele tenía razón, pues Tom, consciente del apoyo incondicional que le brindaba la modelo, le propuso matrimonio en enero del 2009 y un mes después celebraron su boda. Los famosos se dieron el ‘sí, quiero’ durante una íntima ceremonia en Santa Mónica, California. Pese a lo apresurado del enlace -que se organizó en apenas 10 días-, ambos estuvieron cobijados por el cariño de sus padres y amigos más cercanos. “Creo que había algo realmente especial en tener a nuestros padres allí”, dijo el jugador de americano GQ, “Tomamos champagne, comimos pastel, un poco de helado. Fue una gran noche”.

Antes de concluir el 2009 se convirtieron en padres de su primer bebé juntos, un varón al que nombraron Benjamin. En diciembre del 2012 dieron la bienvenida a una hermosa niña, llamada Vivian. “Nos sentimos muy afortunados de haber podido experimentar el milagro del nacimiento una vez más y estamos eternamente agradecidos por la oportunidad de ser padres de otro angelito”, compartieron en sus redes tras el nacimiento de su hija.

Además de demostrarle su apoyo a Tom en cada proyecto que emprende, Gisele no suele faltar a ningún partido y desde las gradas celebra cada jugada de su esposo. No obstante, desde que comenzaron a llegar los primeros reportes de su crisis matrimonial a la modelo se le vio de viaje en Costa Rica sin el jugador de americano. Recientemente regresó a Florida para pasar tiempo de calidad sin su hijos, pero no ha estado en la casa que comparte con Tom en la ciudad de Tampa, lo que sería una señal de que aún no han solucionado sus diferencias.