Belinda celebró su cumpleaños de una forma bastante peculiar. La cantante estaba lista para hacer de este año uno inolvidable en el lugar más feliz del mundo, pero antes de llegar a Disney, hizo una breve parada en el sur de México, en donde se encontró con una gran sorpresa. Su mamá, Belinda Schüll, la recibió en el aeropuerto con un grupo de mariachi que le cantó Las Mañanitas (el Happy Birthday del lugar) además de echar algunas porras para la festejada. Por si fuera poco, la diversión inició con las botargas de los personajes de Disney que recibieron a la también actriz para hacer de este cumpleaños algo tan divertido que le recordaría a su infancia.
Beli abrazó a Mickey, Minie, Goofy y Daisy, quienes estaban felices de llevar algunos globos al lugar para que los festejos por sus 33 años arrancaran desde ese momento. “¡¿Y este recibimiento?!”, expresa ella contenta al ver que la fiesta en el lugar es en su honor. “Gracias mamá, por la sorpresa”, agregó de lo más feliz. Los mariachis no dejaban de tocar mientras ella se tomaba fotos con todos.
El plan de ir a Disney tenía a todos muy emocionados, tanto que hasta Belinda se hizo una manicura con los personajes que se encontró en el aeropuerto y que más tarde vería en el parque temático. La cantante compartió con sus seguidores lo mucho que se estaba divirtiendo en este lugar en el que se convirtió en una princesa para celebrar su cumpleaños sin preocupaciones.
El susto que se llevó en el avión
Beli y su grupo de acompañantes viajaron en un jet hacia Disney, una nave de Global Jet Set, la compañía para la que ahora es embajadora. Aunque todo marchaba bien, de pronto una turbulencia los hizo llevarse un gran susto.
Entre gritos por el miedo, pronto se dieron cuenta de que todo pasaría en cuestión de segundos, tanto que hasta la cantante y una de sus amigas bromearon al tomar de sus copas con un brindis cruzado. “¡¡Legamos, pensé que no lo íbamos a lograr!!”, se escucha a Belinda decir a sus acompañantes, quienes no podían con la risa.