Jason Alexander, quien fuera esposo de Britney Spears por sólo 55 horas, no tomó nada bien la noticia de que su ex volvería a pasar por el altar. A principios de junio, la princesa del pop y Sam Asghari decidieron darse el “sí, acepto” y celebrarlo en el hogar de la cantante con una selecta lista de invitados en la que figuraban Madonna, Selena Gomez y Paris Hilton. Pero antes de la fiesta, Jason transmitió en vivo su intención de arruinar la boda, irrumpiendo en el hogar de Britney y asegurando que se iba a casar en contra de su voluntad.
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Jason Alexander evadió la seguridad de Britney y entró directamente a su casa en Thousand Oaks, California, buscándola por varias habitaciones a pesar de que se le indicaba que abandonara la propiedad. Al final, no logró encontrarla y su live fue interrumpido cuando los guardaespaldas de la cantante lo detuvieron. La policía llegó minutos después y fue arrestado con una navaja en su posesión.
Desde entonces Jason estuvo preso, esperando el veredicto del juez, pues su situación no se consideró un delito sin importancia debido a sus antecedentes penales. Finalmente, el tribunal del condado en Ventura, California, lo condenó a 64 días de prisión por delitos de allanamiento de morada y agresión.
La seguridad de Britney Spears
Aunque no dio declaraciones al respecto, la invasión de Jason, quien fuera su amigo desde la infancia, no tenía nada tranquila a la cantante. Por ello tomó medidas y solicitó una orden de restricción contra Alexander, quien no podría estar a menos de 300 pies de ella. Britney también despidió a todo su equipo de seguridad, pues fueron a ellos a quienes Jason burló en el día más importante de su vida, en el que habría esperado que nada así interrumpiera la calma.
Además de contratar un nuevo equipo de guardaespaldas, Britney se mudó a un nuevo hogar con mayores medidas de seguridad. Ahí, ella y Sam se encuentran tranquilos junto a sus perros, al menos en el ámbito externo, ya que la cantante ha sido el centro de atención en los últimos días por los problemas personales que enfrenta con sus hijos Sean Preston y Jayden; ambos furto de su matrimonio con Kevin Federline.