El fallecimiento de Olivia Newton-John a los 73 años, marcó a más de una generación que creció enamorada de su inolvidable interpretación de Sandy en el musical Grease de 1978. Este papel le abrió muchas puertas y la llevó a la fama a nivel internacional con una exitosa carrera en Hollywood que, desafortunadamente, no iba de la mano de su vida personal. Después de conocerse en 1979, Olivia y Matt Lattanzi se casaron y, para 1986 nacería su hija, Chloe Rose Lattanzi, con quien la actriz tuvo una seria lucha para alejarla de las adicciones así como de enfermedades de desórdenes alimenticios.
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A la par de su batalla contra el cáncer de mama que le fue detectado hace tres décadas, Olivia se enfrentó a varios problemas con Chloe, mismos que surgieron por la ausencia que llegó a tener en casa cuando se encontraba rodando alguna película. Lattanzi, de hoy 36 años, habló sobre aquellos días en los que asegura le fue bastante complicado pasar mucho tiempo sola.
Aunque eran momentos difíciles debido a la edad de Chloe, con el tiempo entendió el esfuerzo que hizo su madre para ayudarla a salir adelante. En especial todo el apoyo que le brindó para alejarse del abuso de sustancias, las cirugías estéticas derivadas de una dismorfia corporal y la anorexia.
En algún punto de su vida, Chloe abusó de cocaína, antidepresivos y alcohol. Además de que llegó a pesar sólo 81 libras en busca de un ideal físico que habitaba en su mente. Varias veces se le llegó a comparar con Barbie por las curvas pronunciadas que deseaba en un cuerpo bastante delgado. “No culpo a mi mamá de mis problemas, pero nunca querría ser famosa ni criar a alguno de mis hijos en torno al culto a la celebridad. Eso arruina vidas”, aseguró desde su punto de vista y experiencia.
“Ambas luchamos: yo con la adicción, la ansiedad y la anorexia, y mamá con la sensación de impotencia durante mis horas más oscuras”, reveló la propia Chloe en una columna para Woman’s Day. Un año más tarde, en el programa 60 Minutes contó: “Mi batalla fue contra las adicciones. Tengo que mantenerme sobria el resto de mi vida. Eso es una lucha y requiere trabajo. Todos tenemos cosas que resolver”.
A pesar de que no fueron sus mejores tiempos, la madurez de Chloe y la perseverancia de Oliva las llevó a entenderse una a la otra y tener días llenos de paz. Incluso, días antes de que la amiga de John Travolta falleciera, su hija publicó una linda postal de ambas en la que expresaba lo mucho que la adoraba: “Mi madre. Mi mejor amiga”.
El adiós más triste
Oliva Newton-John fue diagnosticada con cáncer de mama en 1992, y gracias a los tratamientos médicos, estuvo en remisión hasta 2017. Desafortunadamente, para ese entonces, los especialistas detectaron que el cáncer se había expandido a otras partes del cuerpo, sin buenas esperanzas a futuro. La actriz falleció la semana pasada ante el asombro y la tristeza de sus seguidores en todas partes del mundo.
Chloe resintió mucho la situación a pesar de saber que no había grandes esperanzas, y se despidió de su mamá de forma virtual, con una serie de fotografías en las que recordó grandes momentos juntas. En ellas podemos verlas desde hace años, durante la infancia de Chloe y en los mejores momentos que pasaron al ser más unidas.