Hace un mes, Laura Zapata y Thalía despidieron a su abuelita, Eva Mange, de 104 años. La triste noticia la compartieron ambas en las redes sociales y agradecieron al público por las muestras de cariño que mostraron en ese momento tan doloroso. Sin embargo, los detalles posteriores parecen enfrentar a las medias hermanas en un conflicto familiar en el que el dinero y la ausencia de la cantante salieron a relucir.
“De repente me manda mensajitos y yo se los contesto”, dijo sobre la comunicación que tiene con la también actriz. Frente a varios medios de comunicación, Laura habló sobre la ausencia de sus hermanos en el funeral de su abuelita, y es que al menos se esperaban que Thalía viajara desde Nueva York a México para despedirse de ella.
“Estuvo quien tenía que estar. La gente que tenía que estar”, expresó Laura no sólo sobre Thalía, sino también de sus otros hermanos, quienes no llegaron al funeral, el cual dejó a puerta abierta para los familiares. “Qué bueno que no llegaron porque cerraron con broche de oro que no les interesaba mi abuela, ella tenía que ser querida, cuidada, protegida y venerada como yo la cuidé”, continuó.
En cuanto a los gastos que generó la hospitalización, reveló que su famosa media hermana no la ha apoyado: “No me ha preguntado ni cuánto gasté en el funeral ni cuánto gasté en el hospital. Ya cuando tenga tiempo le diré: ‘¿Gustas cooperar con algo?’”.
La ausencia de su abuelita
Apenas han pasado unas semanas desde que partió la señora Eva, pero Laura comentó que la extrañará siempre. “Creo que no voy a tener días para terminar de extrañarla, pero me conforta el saber que ella ya está descansado, que ya no sufre. Que ya se quitó ese traje de Eva Mange que ya la tenía muy limitada, que ya le pesaba y estaba herido... La voy a extrañar siempre”, dijo a los medios.
Zapata reveló que de forma virtual, toda las noches reza un rosario para su abuelita. Y en cuanto a la familia, habló sobre la única sobrina que se acercó a ella en este momento tan triste. “A través de mi hijo me mandó decir si podía venir. Ella fue, estuvo y quiso conservar algo de su bis”, relató. Es así como le heredará un prendedor que la señora Eva llevaba siempre en su ropa, un detalle con el que la recordará con mucho cariño.