Para Jennifer Lopez y Ben Affleck, este no fue un simple fin de semana. Después de 20 años de haber empezado a escribir su historia de amor y una pausa de 17 años más, la pareja por fin cumplió su promesa de amarse para siempre. Bennifer se casó este fin de semana en Las Vegas, en una ceremonia de lo más íntima a la que sólo convocaron a sus seres más amados, y de la que la propia cantante compartió los detalles de su gran día.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Considerada La Diva del Bronx, muchos de sus fans esperaban que JLo planeara una boda por todo lo alto, con lujos en cada rincón y cientos de invitados de clase A. Sin embargo, cuando hay tanto amor de por medio, no hacen falta ostentosidades y la compañía del ser amado es suficiente, tal como lo expresó JLo en un comunicado para sus fans:
“¡LO HICIMOS! ♥️ El amor es hermoso. El amor es afectuoso. Y resulta que el amor es paciente. 20 años paciente”, inicia la hoy esposa de Ben Affleck. “Anoche volamos a Las Vegas, hicimos fila para obtener una licencia con otras cuatro parejas, todos haciendo el mismo viaje a la capital mundial de las bodas”, relató y contó un poco más sobre las parejas que estaban en fila esperando lo mismo que ellos: “que el mundo nos reconociera como compañeros y declarar su amor al mundo a través del tradicional símbolo del matrimonio”.
Jennifer continuó: “Llegamos a la pequeña capilla blanca para bodas apenas a la medianoche. Tuvieron la amabilidad de permanecer abiertos hasta tarde, permitiéndonos tomar fotos en un Cadillac descapotable rosa, evidentemente usado una vez por el propio rey (y si queríamos que apareciera Elvis en la foto, tendría un costo extra además de que ya se había ido a dormir). Entonces, con los mejores testigos que puedan imaginar, un vestido de una vieja película y una chaqueta del armario de Ben, leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas”.
JLo llevó un vestido strapless de manga larga de encaje, en color blanco y con un velo sobre un medio recogido de su cabello, el cual dejó suelto en ondas en la parte de abajo. Ben, con una chaqueta blanca y pajarera negra estuvo listo para unir su vida por siempre a la mujer que siempre ha amado. Entre los invitados destacan Emme y Max, los mellizos que JLo tuvo 14 años atrás en su previo matrimonio con Marc Anthony.
En su relato, la también actriz nos llevó minuto a minuto por la ceremonia, y agregó: “Incluso tenían Bluetooth para una (corta) marcha nupcial por el pasillo. Pero al final fue la mejor boda posible que podíamos haber imaginado, con la que soñamos hace mucho tiempo y ahora la hicimos realidad”.
Encantada con su boda, Jennifer siguió: “Cuando el amor es real, lo único que importa en el matrimonio es el uno al otro y la promesa que hacemos de amarnos, cuidarnos, comprendernos, ser pacientes, amorosos y buenos el uno con el otro”. Y reveló un pequeño detalle sobre cómo ella y Ben se cambiaron para darse el “sí, acepto” que tanto soñaron: “Tuvimos eso. Y mucho más. La mejor noche de nuestras vidas. Gracias a la capilla Little White Wedding por permitirme usar la sala de descanso para cambiarme mientras Ben se cambiaba en el baño de hombres”.
Un sueño hecho realidad y un nuevo apellido en nombre del amor
El comunicado de Jennifer continúa ahora con una visión hacia el futuro, todo gracias a ese gran paso que ella y el que fuera su prometido a principios de los 2000 por fin dieron. “Tenían razón cuando dijeron, ‘todo lo que necesitas es amor’. Estamos muy agradecidos de tener eso en abundancia, una nueva familia maravillosa de cinco hijos increíbles y una vida que nunca hemos tenido más razones para esperar”.
Y agregó: “Quédate el tiempo suficiente y tal vez encuentres el mejor momento de tu vida en Las Vegas a las doce y media de la mañana en el túnel del amor, con tus hijos y la persona con la que pasarás el resto de tu vida. El amor es una gran cosa, tal vez la mejor de las cosas, y vale la pena esperar”.
Para sorpresa de muchos, JLo firmó su carta con un nuevo nombre en honor a su esposo: “Con amor, Sra. Jennifer Lynn Affleck”.