Nacho Mendoza y Melany Mille vivieron uno de sus días más felices el pasado martes 5 de julio, pues su hija, la pequeña Mya Michelle cumplió dos años de vida. La pareja hizo todo lo posible para su única hija tuviera un día inolvidable con una fiesta temática de una de sus caricaturas favoritas. A través de sus redes sociales, la modelo y presentadora dio un vistazo de la celebración, la cual se llevó a cabo en Bogotá, Colombia.
En las stories que Mille publicó en Instagram stories, llamó la atención una en la que aparece Nacho disfrutando como un niño más de los cupcakes y postres de la celebración, cuya temática era la de Masha y el oso, una caricatura muy popular entre los niños de la edad de Mya. El pastel, las decoraciones y hasta los postres tenían referencias a la serie infantil, por lo que su hija quedó más que fascinada con el festejo, a pesar de que aún es muy pequeña para disfrutarlo al máximo.
‘Gracias por ser mi compañerita’
Además de la fiesta temática, Mille ideó una sesión de fotos para hacer de ese día algo aún más especial. Antes del festejo, la modelo organizó un photoshoot entre madre e hija en el Parque de los Novios, un lugar de la capital colombiana que cuenta con bellos paisajes. En su perfil de Instagram, Melany, quien tiene más de un millón de seguidores, compartió algunas de las imágenes, acompañadas por unas bellas palabras para su hija. El intérprete de Mi niña bonita quedó encantado con las imágenes de ambas y reaccionó así a la publicación de su pareja: “❤️❤️😍😍”.
Junto al post de las fotos, Mille escribió el siguiente mensaje cargado de sentimiento: “Gracias por dos años siendo tu mamá pequeña Mya🌼 Tu nombre no pudo ser más acertado, Mya ‘la elegida de Dios’ y es que nuestro Padre del cielo te escogió para que seas una lucecita que vino a iluminar la vida de tus padres, tu gran familia y todos los que tienen la dicha de conocerte”.
“Eres sinónimo del amor más puro, eres esperanza y alegría. Tu dulzura, grandiosa inteligencia y hermosa sonrisa deja huellas en los corazones… Gracias por darme tu manito cada mañana, gracias por tu calorcito particular que me cobija. Por tu voz que al cantar o solo hablar es la mejor melodía para mis oídos. Gracias por ser mi compañerita que no quiere que vaya ni al baño sola y me dice siempre ‘ven conmigo mami’ con esa ternura expresada en tus ojos bellos”.
“Gracias porque desde que estuviste en mi vientre me llenaste de una fortaleza muy grande, de la templanza que necesitaba para jamás decaer a pesar de cualquier dificultad… Hoy te agradezco a ti y a Dios por ser mi hija y le ruego que con el paso del tiempo tu espíritu sea siempre humilde, noble, puro y lleno de amor”.