Britney Spears y Sam Asghari pusieron el broche de oro a su relación este jueves. Aunque se trataba de una de las bodas más esperadas y buscadas en las redes sociales, la pareja optó por mantener la mayoría de los detalles en privado. Una carpa decorada con rosas fue el escenario perfecto en su hogar para intercambiar votos y jurarse amor eterno.
A pesar del intento de Jason Alexander, exesposo de Brit, por sabotear la boda, la fiesta quedó perfecta con una selecta lista de invitados que no rebasaban las 100 personas. La noche se trató más de calidad que cantidad, y a las afueras del hogar de la pareja pudimos ver a los exclusivos invitados cuando llegaban listos para celebrar el gran día de Brit y Sam.
El lugar estaba listo, la tarde perfecta, luces cálidas y unos novios que no podían esperar a ser marido y mujer. La pareja recibió a sus invitados en su hogar decorado a la perfección para este gran día.
Madonna también acudió a la boda de Britney. Un sueño que la novia no podría creer si se lo contara a su versión infantil, pues solía ser gran admiradora de la reina del pop y hoy celebra con ella su gran día.
No podía faltar una de las grandes amigas de Britney, Paris Hilton. La socialité acudió a la boda con su esposo Carter Reum. Al parecer, las grandes amigas cantaron juntas Stars Are Blind, una canción de Paris.
Brit y Paris fueron íconos a principios de los 2000, su amistad es tan especial que la cantante se lleva muy bien con Katy Hilton, mamá de Paris, quien también asistió a la boda.
Al finalizar la fiesta, la pareja salió de la casa en un Rolls Royce blanco en el que los habíamos visto esta misma semana. El auto estaba decorado con rosas y la leyenda “recién casados” en la parte de atrás. Sus seres más queridos los despidieron ondeando bengalas mientras se alejaban.