Con la fortuna de poder compaginar sus vidas, tanto en lo profesional como en lo personal, Sofía Rivera Torres y Eduardo Videgaray disfrutan de su matrimonio, una historia de amor que ha atravesado por diversos momentos, desde el primer flechazo hasta el día de su soñada boda, sin dejar de mencionar que por ese tiempo, -y mucho antes de casarse-, también vivieron una ruptura. Con toda sinceridad, la guapa conductora relató cómo fue que de un día para otro el estatus sentimental de ambos cambió, aunque para su suerte de los dos pudieron retomar el camino y resolver la situación, algo que reconfortó a Sofía, pues según confiesa, para ese entonces ya sentía un inmenso cariño por el comunicador.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
MÁS NOTICIAS RELACIONADAS
- ‘Tenemos muchas ganas’, Sofía Rivera Torres sobre tener hijos con Eduardo Videgaray
- Sofía Rivera Torres confiesa qué es lo más difícil de estar casada con Eduardo Videgaray
En confidencia para el programa de YouTube, Pinky Promise, Sofía habló de lo mucho que la ilusionó iniciar su noviazgo con Eduardo, segura de lo que estaba ocurriendo y de las decisiones que había tomado. “Cuando Eduardo y yo recién iniciamos nuestro noviazgo, de las pocas veces que me acuerdo de llorar de la felicidad fue cuando me dijeron de mi programa de E! Entertainment y un día que llevaba yo poquito tiempo de haber salido con Eduardo que yo decía: ‘Sé que este es el hombre de mi vida, sé que aquí es’, por eso me aferré…”, dijo durante la charla, sin omitir el episodio de cuando Videgaray tomó la de decisión de cortarla. “Un día estaba literal, camino al aeropuerto a ver a mis hermanos y se me salían las lágrimas de la felicidad de pensar: ‘¡Lo plena que me siento!’. Llevábamos nada de novios, llevábamos poquitito, y al muy poquito tiempo Eduardo me cortó. Él no veía un futuro viable…”, confesó.
Según Sofía, enfrentar esta ruptura fue muy complicado para ella, pues ocurrió poco tiempo después de haber hecho público lo suyo con los más cercanos. “De pronto él me dice: ‘Estoy súper seguro, hay que hacerlo público’. Lo hicimos público de manera íntima… y a los tres días de hacerlo público me (corta). La verdad en ese momento le dije: ‘Mira, qué pena porque yo te amo y estaba dispuesta a encargarme de todo lo que implica estar contigo… Pero ¿sabes qué? Yo no le voy a rogar a nadie, si me estás mandando a… es porque no eres el hombre de mi vida y no sé qué decirte…’”, reveló en otro punto de la conversación.
La reconciliación
Luego de vivir ese instante complicado, Sofía se enfocó en sus actividades dentro del programa en el que comparte créditos con Eduardo Videgaray, ¡Qué Importa!, por lo que a partir de ese momento organizó su vida de otra manera, tomando la decisión de irse de vacaciones con sus amigas sin apegarse a los tiempos que manejaba la producción para los descansos, pues según cuenta estos periodos deben coincidir con el calendario escolar de las hijas de los titulares de la emisión. Lo cierto es que en medio de esa escapada, la presentadora comenzó a recibir mensajes de texto de Videgaray, quien nunca dejó de expresarle cuánto la extrañaba, por lo que todo cambió a su regeso. “Nos vimos en Imagen Televisión para el programa… y en Imagen se me arrodilló y me rogó… y me dijo: ‘Nada más déjame te invito a cenar y te explico’ y según él desde ese día regresamos. Y según yo no. Fue ya cuando me pidió bien, un mes después: ‘¿Quieres ser mi novia?’…”, contó.
Sin imaginar el vuelco que daría su vida, Sofía y Eduardo se convirtieron en esposos el 31 de octubre de 2020, algo de que hoy ambos se sienten muy orgullosos. De hecho, para la conductora su vida junto a Videgaray es extraordinaria, destacando qué es lo mejor haber coincidido. “Hacemos un equipo súper padre, nos llevamos súper bien. Literalmente, al principio, cuando empezábamos, no pensábamos que estar juntos fuera una posibilidad real… por mil motivos, por la diferencia de edad, por los lugares en que estaba cada quien en su vida… Desde el inicio fuimos quienes somos y creo que eso ha creado un vínculo, además de fuertísimo, una relación totalmente honesta, transparente y bonita. No hay nada que Eduardo no sepa de mí…”, explicó.