Christian Nodal está decidido a pasar la página y dejar atrás su relación con Belinda, a pesar de la polémica que aún resuena a su alrededor. El cantante, quien había jurado amor a su hoy ex, le mostró lo mucho que la amaba no sólo con una valiosa sortija de compromiso, sino con varios tatuajes en honor de la también actriz. Y aunque se dice que los tatuajes son para siempre, en el caso de Nodal son transiciones con los diseños que elige para cambiar las decisiones pasadas para decorar su piel.
Este fin de semana, el intérprete de Botella tras Botella aprovechó su paso por Costa Rica para acudir a un estudio en donde cubrió el último tatuaje que tenía en honor a Belinda. Su visita se tornó aún más especial pues agregó otro diseño más a su piel, un corazón hecho por la pequeña Catalina, una tatuadora de sólo 10 años.
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No más ‘Utopía’
Christian Nodal tenía tatuada la palabra Utopía en la frente. Los fans de la cantante ubican la palabra por ser el título del segundo álbum de estudio de Belinda, lanzado en octubre de 2006.
El intérprete mexicano llegó al estudio Samsara para cubrir la palabra con una flor.
Ahora el lado izquierdo de su frente tiene una decoración que no le recuerda a su ex.
El estudio tiene un toque muy especial y familiar. Catalina, la hija de los dueños, tiene sólo 10 años y ya es una experta tatuadora con un estilo muy colorido.
Por su edad, la niña es una de las artistas más jóvenes, lo que causa cierta curiosidad entre el público del estudio.
La pequeña agregó uno de sus diseños a la piel de Nodal, quien se dejó hacer un corazón verde creado con puntos.
Nodal se sentía en casa, y aprovechó para decorar la piel de un par de mujeres ahí presentes. Tal como lo hizo un par de meses atrás, cuando tatuó a Adamari López.
El cantante salió muy contento del lugar, no sólo con dos nuevos diseños en su piel, sino dejando atrás el pasado con Belinda. Tanto que invitó a la familia a su concierto, e invitó a Catalina al escenario.
En ocasiones anteriores vimos que cubrió el nombre de ‘Beli’ que llevaba cerca de la oreja derecha, con las figuras del póker.
Y el tatuaje de su pecho, con los grandes ojos de su ex, quedó en el olvido con un diseño propio de unas alas.