Kourtney Kardashian y Travis Barker, ¡todos los detalles de su boda de ensueño en Italia!

El Klan Kardashian llegó a Italia desde un par de días antes, y la gente no paraba de tomarle fotos a las famosas hermanas en su paso por las calles de Portofino. Kim Kardashian llevó a su hija North y su sobrina Penelope -hija de Kourtney y Scott Disick-, por un gelatto para calmar el calor.

La pareja ofreció una cena de bienvenida en el Ristorante Puny, un lugar que se colmó de fotógrafos y fans que querían ver la celebración de Kravis.

Un día después, la pareja ofreció un almuerzo en barco al que acudieron las hermanas de Kourtney: Kim, Khloé, Kendall, Kylie. Sus hijos, fruto de su relación con Scott Disick, Mason, Penelope y Reign; también estuvieron presentes. Kris Jenner no se perdió este día de su primogénita. Los niños no faltaron y pudimos ver a los hijos mayores de Kim y Kylie, North y Stormi. Del lado del novio, asistieron sus hijos Landon, Alabama y su hijastra Atiana De La Hoya.

Kourtney lució un vestido negro de encaje, con un velo también negro con detalles azules y guantes que daba un adelanto del vestido de novia que llevaría al otro día. Travis vistió una túnica negra que, además de fashion, era perfecta para evitar el calor.

En su gran día, Kourtney siguió su propio estilo y se casó de blanco con un vestido corto de Alta Moda de Dolce & Gabbana. La prenda, de corsé de satén y encaje, tenía detalles inspirados en la lencería italiana muy de la década de los 60s.

Kourt completó su look nupcial con guantes de tul y zapatos también decorados con encaje. La firma patrocinó esta boda que se convirtió en una de las más esperadas del año.

Como detalle especial, el vestido de Kourtney llevó bordadas las letras KKB, de Kourtnney Kardashian Barker.

La mayor de las Kardashian llevó un largo velo que cubría todo su cuerpo, una pieza llamativa por los bordados a mano en tul y con aplicaciones florales de encaje. La casa de moda asegura que están inspirados en los jardines de Portofino.

Pero lo que más llamó la atención, fue la imagen de la virgen María además de las palabras “Respeto y lealtad familiar”. Un detalle inspirado en uno de los tatuajes de Travis. ¡Súper romántico!

Travis esperó a su amada en el altar con un traje negro más clásico, cruzado y de lana italiana también firmado por Dolce & Gabbana. En sus redes sociales, la casa de moda asegura que fue hecho a mano con la tradición sartorial italiana. La camisa blanca daba ese toque formal de los novios el día de su boda, y completó con una corbata de moño también negra.

Kourtney y Travis se casaron en Villa Olivetta, una de las fincas de Domenico Dolce y Stefano Gabbana.

Poco a poco llegaron los invitados al lugar, las hermanas de la novia no dejaron de dar clases de estilo en esta celebración. Y sus hijos ya siguen sus pasos en el mundo fashionista.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Kris Jenner acompaño a su hija al altar. La mommager más famosa, entregó a su hija a Travis, como dicta la tradición.

Kourtney estuvo cobijada todo el tiempo por el cariño de sus hermanas. Sin embargo, resaltó la ausencia de su padrastro, Caitlyn Jenner; así como de su hermano, Rob Kardashian.

Entre los invitados estuvieron Megan Fox y su prometido, Machine Gun Kelly.

La pareja ofreció una fiesta de lo más divertida, pero también llena de momentos especiales.

Según reportes de TMZ, Andrea Bocelli cantó Can’t Help Falling In Love para el primer baile de la pareja.

Una boda que se suma a los grandes eventos de la familia Kardashian y con la que Travis y Kourtney inician una nueva vida juntos. ¡Felicidades!